Qué hacer cuando una amistad se vuelve tóxica

Por Pilar, el 23/07/2022

Qué hacer cuando una amistad se vuelve tóxica

La amistad es algo muy importante en la vida de las personas. Siempre se dice que quien tiene un amigo tiene un tesoro, pero cuando se convierte en una relación tóxica, el tesoro se vuelve un lastre, en la que el nexo que une a dos personas es la pura dependencia emocional. 

Puede ocurrir que se cuente tanto con el otro para todo, que uno mismo sea incapaz de llevar su propia vida sin saber qué es lo que quiere el otro. Desaparece cualquier rastro de independencia. Además suele pasar que en una relación así, aparezca incluso el sentimiento de traición, cuando una de las partes ve incumplidas sus expectativas con respecto a la otra.

La dependencia emocional es insana, es una necesidad irracional de apoyo del otro, de tal forma que trastoca la autoestima, la propia identidad y los fundamentos del propio comportamiento y con respecto al otro.

No es habitual llegar a este punto, salvo que se pierda el respeto por uno mismo y los demás, y la independencia, tan importante y funcional para vivir la propia vida. Hay que evitar que una relación, del tipo que sea, se vuelva adictiva y con un nivel de posesión insoportable.

Cómo saber si una amistad se está volviendo tóxica

Hay varias señales que indican que la relación de amistad está degenerando en algo que no es sano. 

Aparecen los celos

Cuando aparecen los celos si el amigo queda con otras personas por su cuenta sin contar con el otro, es un síntoma inequívoco de que algo está mal.

Adaptación a la vida del amigo

Los pensamientos giran en torno al amigo, a todo lo que hace o dice, en la gente que frecuenta, y aparece la obsesión por adaptarse a todo lo que hace el otro para asegurarse que se es el amigo perfecto.   

El amigo se antepone a todo

Esa amistad se convierte en lo primero en la vida, por encima de los demás y de uno mismo, de tal manera que cualquier cosa que él quiera estará por encima de todo lo demás.

El estado mental depende de la relación con el amigo

Cuando la felicidad propia depende de lo bien o lo mal que nos trate esa amistad, y todo vaya bien o mal según nos sentamos respecto a él, la amistad comienza a ser tóxica.

Depender emocionalmente de una amistad o pareja es peligroso y muy perjudicial para la autoestima propia. La buena noticia es que se puede reconducir la relación con un poco de esfuerzo y ganas, para convertirla en una sana, sin toxicidad. Y si no ha de ser así, mejor dejarlo estar y acabar, una amistad que ate de esa manera sinceramente no conviene. Más vale solo que mal acompañado.

Para terminar con una situación así, lo primero es ser consciente de que está pasando algo que no te gusta. En ese momento es cuando se puede empezar a hacer algo para acabar con esa relación.

Más vale solo que mal acompañado

Muchas veces la obsesión por una amistad malsana viene dada por el miedo a la soledad. Eso hace que no se quiera perder a esa persona bajo ningún concepto, aunque sea insano. Pero eso no es cierto, uno tiene que aprender a disfrutar de la propia compañía y de la soledad, que no es en absoluto ni mala, ni triste. El mejor camino para quererse mucho es conocerse bien, y eso requiere tiempo con uno mismo. Solo entonces podrás buscar lo que de verdad quieres y la compañía necesaria para ello.

Salir de la zona de confort

La comodidad también lleva a aguantar a quien sea. Muchas veces se prefiere aguantar lo que se tiene a mano antes que buscar algo nuevo. Es un error, puesto que además, hay cientos de oportunidades por ahí para ampliar amistades, desde apuntarse al gimnasio a un club de lectura. Hay gente fantástica por el mundo a la que se puede conocer incluso de forma online, por lo que no hay necesidad de conformarse con cualquier cosa,

Conocer a gente nueva

Relacionado con lo anterior, es importante conocer a gente nueva, de ámbitos diferentes, lo que te permitirá contar con una buena red de apoyo, y de un interesante número de personas a tu alrededor. De esta manera conocerás a gente con intereses diferentes, que además de enriquecerte, te permitirá variar de ambientes y no quedarte tirado si alguna amistad no sale como esperas.

Pedir ayuda

Si te resulta imposible salir de una amistad tóxica, y notas que se vuelve cada vez más complicada, no dudes en pedir ayuda a un especialista que te marcará las pautas para conseguir desprenderte de esa relación tóxica. 

Hay que fomentar la autoestima y la independencia, y entender que no debes conformarte con algo que ni te gusta ni te hace feliz, y que te ata malsanamente a otra persona. Eso no conduce a nada bueno, y para esa compañía es preferible la soledad. Las relaciones tienen que engrandecer y para eso tienen que ser sanas y maduras, de otra manera solo causan problemas.

Imagen: freestocks en Unsplash