Felicidad + Inteligencia emocional + Pensamiento positivo

Por JoseV, el 19/05/2014

 Felicidad + Inteligencia emocional + Pensamiento positivo

Inteligencia emocional, pensamiento positivo, felicidad... Podríamos pensar que todas estas cosas están siempre relacionadas, aunque creo que en la vida real estas habilidades no se han repartido por igual. Es muy posible que en una persona feliz encontremos grandes dosis de positividad e inteligencia emocional, sin embargo podemos ver personas que tienen una gran inteligencia emocional o que son muy positivas, pero la felicidad se les resiste. ¿Por qué ocurre esto?

Según he ido descubriendo aquello que me hacía a mi o a otros más eficientes, que nos permitía sacar lo mejor de nosotros mismos y de los demás, me fui dando cuenta de que las personas positivas tienen una ventaja importante, pero los que realmente marcan una diferencia son aquellos que son capaces de sintonizar mejor con los demás y entre estos aquellos que pueden entender sus necesidades, estados de ánimo y actuar en consecuencia. Los más inteligentes emocionalmente tienen grandes ventajas a la hora de relacionarse y obtener la colaboración de otros. Sin embargo cuando profundizamos en las relaciones nos damos cuenta de que si bien estas personas tienen alguna ventaja, en términos de felicidad, se les resiste casi tanto como a los demás.

Creo, basándome en la experiencia, no tengo ni la formación, ni el conocimiento para expresarlo de otra manera, que hay una diferencia notable, entre los genéticamente positivos, es como les llamo, personas que han crecido en un entorno que les ha educado en ese comportamiento, y los que procuran dar una mejor imagen de si mismo o comportarse de una forma amable o educada. Lo cierto es que mostrar una imagen que no sale de forma natural, que no es la propia, es estresante. A todos nos ha pasado en algún momento: una primera cita, una entrevista de trabajo... por eso si nos cuesta hacerlo puntualmente, tener que hacerlo de forma continuada, debe ser, emocionalmente, agotador.

Por tanto creo que entrenarse en ser más asertivo, positivo o lo que sea que nos haga mejores y facilite nuestra relación con los demás, es una buena elección, no tengo dudas, pero que si al mismo tiempo se encaja con un objetivo superior, incluso que trascienda a uno mismo, como podría ser feliz, probablemente nos resultará algo más fácil. Para ser feliz lo mejor es pensar en lo que realmente queremos conseguir y como haremos a los demás participes de nuestra felicidad. En mi caso el mejor entrenamiento ha sido mi familia. Intentar hacerlo con ellos lo mejor posible, me ha hecho una mejor persona. ¿Qué te funciona a ti?

Imagen por: Toni Castillo