Los niños y los móviles

Por Pilar, el 05/10/2015

Los niños y los móviles

El acceso a la tecnología se produce cada vez de forma más temprana. Desde bien pequeños los niños saben bien como funcionan muchos aparatos, y dominan perfectamente su uso: desde el mando a distancia del televisor, hasta la tablet de sus hermanos o padres. Y por supuesto el móvil. La estrella de la tecnología al alcance de todos y que nos acompaña siempre.

La edad media en la que un niño tiene móvil es sobre los doce años, algunos incluso lo tienen un par de años antes o más. La mayoría de veces el motivo que lleva a regalar un teléfono a un menor, es por la necesidad de control o la seguridad que tienen los padres de poder localizarlo si, por ejemplo, nadie lo acompaña al salir del colegio, o va a estar un tiempo solo en casa antes de que puedan estar con él.

El problema comienza cuando el uso del aparato ya no es éste. Los móviles tienen casi todos conexión a internet y se puede instalar la aplicación whatsapp que permite la mensajería instantánea y gratuita. Y es una tentación grande para un adulto, pero si hablamos de un niño el tema se multiplica inmediatamente.

La utilización del teléfono ha de estar de alguna manera acotada para el menor. Desde el principio debe tener claro cuándo, dónde y con quién puede utilizarlo. En el momento en que ya no cumpla su función que es mantenerse en comunicación con los padres mientras no están, no tiene ningún sentido que lo utilice, ni lo tenga delante. Así es que cuando los padres han llegado a casa, el téléfono tiene que desaparecer. Y por la noche tampoco hay que dejarlo en la habitación porque es muy fácil que lo utilice cuando no hay vigilancia paterna y el niño acabe chateando con otros a altas horas de la madrugada, con lo cual al dia siguiente no estará en condiciones de rendir en la escuela.

Tampoco es recomendable descargarles aplicaciones de juegos y es aconsejable revisar de vez en cuando los contactos que ha podido añadir en el teléfono. Y si es preciso, restringir cualquier otro uso para su seguridad. Los niños no son conscientes del peligro que supone engancharse a la tecnología, seguramente para ellos no lo es porque ha crecido a la vez que ella y por si mismos no son capaces de ponerse límites

Hay que inculcar a los niños que el móvil es un aparato que tiene un uso, pero su abuso es perjudicial. Y por tentador que les resulte, tienen muchas más actividades propias de su edad para realizar y ser felices.  Los adultos tenemos que ser conscientes de que puede tener consecuencias graves no acotar su utilización, ya que estaremos dejando que el teléfono acabe siendo el compañero inseparable de nuestros hijos.

Imagen:Anthony Kelly