Cibrercrastinando. Los juegos MMORPG y la identidad del jugador
Por JoseV, el 21/08/2013

Como hemos tratado en otras ocasiones en Happymente, hablando de la cibercrastinación, la diferencia entre el uso y abuso de las nuevas tecnologías es una línea muy fina. Lo que diferencia al individuo cibercrastinador, no es solo la cantidad de tiempo que pueda emplear jugando, en este caso, también qué deja de hacer, con quién deja de relacionarse. Los juegos online y offline pueden ser fantásticas formas de ocio, pero también son algunas de las herramientas tradicionales de la cibercrastinación, hoy nos centraremos en los primeros, donde incluso se podría estar fomentando la adicción en aquellos jugadores más propensos a padecerlas. En éste, como en tantos otros casos, los juegos solo estarían sacando a relucir un problema preexistente, pero ¿se hace lo suficiente para fomentar un uso razonable desde las plataformas online?
Los juegos MMORPG
Los MMORPG (del inglés Massively Multiplayer Online Role-Playing Games), son juegos de rol online que permiten que miles de jugadores se introduzcan en un mundo virtual simultáneamente a través de Internet, interactuando entre sí. Los jugadores no solo juegan, también se interelacionan con otros participantes. Cada jugador crea un personaje o avatar con las características físicas y psíquicas que desea, y supera niveles enfrentándose a otros personajes o participando en distintas misiones. Uno de los más populares es World of Warcraft (WOW), que cuenta con 7,7 millones de jugadores, a julio de 2013, desde los 12 millones de suscriptores de pago en todo el mundo, que alcanzó anteriormente. Estos juegos tienen ejércitos de fans, que los siguen tanto dentro como fuera de Internet.
Este tipo de juegos se caracterizan porque no tienen un final y porque los creadores van incorporando constantemente nuevas misiones y retos, para que los jugadores encuentren nuevas actividades que les motiven a seguir participando. Al final de cada misión el jugador obtiene un premio que le sitúa en un nuevo nivel o posición, más alicientes para continuar jugando.
La motivación para jugar
Muchas personas juegan a los MMORPG para distraerse, por placer, para excitarse o relajarse, pero aunque en parte se juega por motivos de ocio y para aliviar el estrés, una de las razones más importantes es la socialización con la comunidad y los amigos con los que comparte el pasatiempo.
Jugando con la identidad
La identidad no es una instancia monolítica de la personalidad. Hay dos aspectos del Yo que no deben confundirse: el ideal del Yo y el Yo ideal.
-El ideal del Yo se basa en las identificaciones con los padres, sus sustitutos o ideales colectivos y es lo que se desea llegar a ser.
-El Yo ideal tiene un carácter más narcisista y fantasioso que el ideal del Yo y tiene que ver con fantasías de omnipotencia y prestigio.
A menudo, la tensión entre estas tres instancias, el Yo, el ideal del Yo y el Yo ideal es lo que hace que necesitemos desconectar de la realidad y de nosotros mismos, y esto es saludable.
Cuando nos dejamos llevar por una novela o película, o nos identificamos con un actor o un deportista no hacemos otra cosa que evadirnos transitoriamente de la realidad. Los MMORPG son una excelente excusa para desconectar. Una de tantas que ponen a nuestra disposición las empresas relacionadas con el entretenimiento. Se puede jugar muchas horas y no ser adicto, pero un adicto siempre jugará muchas horas.
Las personas con baja autoestima, dificultades en las relaciones interpersonales o que se sienten más frustrados en la vida real son justamente las que suelen crear avatares que les alejen de una realidad que no les satisface.
Esta vía de escape es semejante a las sensaciones que producen drogas como el alcohol o la cocaína. Por ello, algunos de los criterios que se aplican para evaluar la adicción a los MMORPG, el consumo de sustancias y el juego patológico, podrían ser las mismas:
- Pérdida de control y conducta compulsiva
- Tolerancia (las dosis/veces/tiempo/ que necesita un sujeto para satisfacer una adicción irán siempre en aumento)
- Aislamiento social y pérdida de contacto con la realidad
- Autoengaño y negación (el adicto no logra darse cuenta de su deterioro psicofísico y social)
Podemos pensar en los MMORPG como lo que son fantásticas herramientas de ocio y por eso les gustan tanto, sobre todo a los más jóvenes. Pero quizás, como apuntábamos al principio, las razones que los hacen tan populares, sean las mismas que podrían estar fomentando la adicción en aquellos jugadores más predispuestos a ser abrazados por la cibercrastinación y otros trastornos relacionados.
¿Te has visto en esta situación? ¿Consideras que empleas mucho tiempo en los juegos online? ¿Te hacen desentenderte de tus obligaciones? Cuéntanos como ha sido tu experiencia y si lo prefieres consulta tu caso y un psicólogo lo estudiará.
Imagen por: Omarukai