Ser responsables de nuestro mañana

Por JoseV, el 27/08/2013

Ser responsables de nuestro mañana

Las diferencias entre los católicos y otras confesiones religiosas acerca de la mentira o el pecado son notables. Tanto que nos ha moldeado, ha marcado la evolución de sociedades enteras desde hace 2000 años. Desde un punto de vista religioso el poder limpiar lo que hacemos mal con una confesión, es un chollo. Se pueden cometer las mayores aberraciones, que si la conciencia, más bien la falta de ella lo permiten, todo quedará solucionado tras pasar por el confesionario. Desde el mayor respeto a las creencias religiosas de cada uno, no digo que el perdón no sea necesario, sobre todo el que nos otorgamos a nosotros mismos, la actitud, el deseo de hacer las cosas de otra forma, es lo que realmente nos puede hacer crecer.

Dejando lo religioso de lado y pensando en como nos afecta nuestro comportamiento la responsabilidad es algo muy importante para crecer como un individuo sano, mental y físicamente. En muchos casos esa falta de responsabilidad, los malos hábitos, la procrastinación o la cibercrastinación modelan carácteres irresponsables que nunca son capaces de hacer ejercicio, de llevar una dieta equilibrada, estudiar inglés en serio o dejar de fumar de una vez por todas. Vale hay otros elementos a tener en cuenta, pero ¿no crees que es mejor hacer algo y dejar de buscar excusas?

Eres responsable de lo que hiciste ayer, pero ya no tiene remedio, sin embargo no puedes eludir la responsabilidad de lo que ocurra a partir de este momento. No tienes ninguna justificación para hacer mañana algo que no debes. Puedes cambiar todas y cada una de las piezas de tu existencia. Puedes incluso tomar medidas extremas, tan radicales como quieras, meditándolas, pero que pueden cambiar completamente tu modelo de vida. ¿Quién dice qué tienes que seguir trabajando donde lo haces o qué no puedas estudiar algo diferente o seguir con esa persona qué te amarga la existencia? Puedes seguir empeñado en estudiar unas oposiciones, que te llevan a... ¿dónde? Ya sé, no es tan fácil. Y lo entiendo, es más sencillo decir que hacer. Además no somos una isla, lo que hacemos tiene consecuencias. A veces la responsabilidad nos lleva a todo lo contrario: asumir cargas imposibles, por no hacer daño a los demás. Pero si tu trabajo, estudios o pareja no te satisfacen, tal vez en tu caso no deba ser mañana mismo, pero puedes planificarlo, puedes hacer cosas.

Es posible. De verdad que cualquiera de nosotros tiene todo lo necesario para hacer lo que se proponga. Tanto si es un objetivo fácil, como uno realmente ambicioso. ¿De verdad no puedes hacer algo aunque sea poco a poco? ¿Te gustaría ser tú el que controla tu vida? Da el primer paso.

Imagen por: psiaki