El cambio a través del aprendizaje

Por JoseV, el 22/09/2013

El cambio a través del aprendizaje

Desde hace unos años es más fácil llegar a ciertas audiencias hablando de crear, de emprendimiento, de iniciativas personales, la crisis parece que ha tenido algo que ver. Muchas personas, minoría aún, pero numerosas, son cada vez más receptivas a todo aquello que tiene que ver con el cambio, lo que me hace albergar esperanza y me ilusiona sobre nuestro futuro como sociedad. Y existe una cuestión que casi siempre se plantea, directa o indirectamente: todo eso es muy bonito, pero yo no se hacerlo. Vale, eso es así, ninguno venimos con el conocimiento de serie, todos tenemos que aprender. Pero lo más relevante sería si estás dispuesto a aprenderlo.

No se hacerlo

Vivir en una época en la que tenemos todo al alcance de la mano casi de forma inmediata, nos hace caprichosos, funcionamos por impulsos, y queremos lo que sea ya. Eso es válido para comprarse un cinturón, para escoger lo que veremos un sábado por la tarde, cine o TV, pero no lo es para aquello que realmente importa, para lo que significa un cambio en nuestras vidas. Una gran recompensa, llega tras algún esfuerzo. Parece lógico ¿no?

La tableta de chocolate, hay que trabajarla. Por más que insistan los de las teletiendas de madrugada en que cada nuevo invento te ahorra un 20%, a mi me sale que un cuerpo como el de la tele llevaría unas 2 horas, no cada día, en total, si acumulamos las mejoras de modelos anteriores. Espero se note el tono irónico, pero es obvio que esos señores y señoras con esos cuerpos estupendos, le dedican bastante más. Así que si quieres unos abdominales de los que presumir, parece evidente que habrá que trabajar y mucho.

Con los conocimientos ocurre exactamente lo mismo, hay que trabajárselos. Pero si el objetivo es conseguir lo que uno quiere, hacer lo que nos apetece, dedicar 5 ó 10 horas a la semana ¿supone un gran esfuerzo? Si la respuesta es sí, porque tu día está muy ocupado, revisa prioridades, para hacerle hueco. Si lo es cuando te pasas muchas más horas en frente de la tele, viajando en el transporte público o en otras actividades lúdicas, también deberías revisar tus prioridades. Porque hay tareas que podrías hacer durante alguna de las descritas, en el transporte por ejemplo, y otras que podrían sustituir, al menos en parte, a las actuales.

Pero es que ni siquiera representa un gran esfuerzo, al menos no en el sentido de la intensidad. Desde luego sí en lo temporal, porque 10 horas a la semana son unas 500 horas al año. En jornadas lectivas de 5 horas supone 100 días. Aproximadamente 2/3 de un curso típico de la universidad. Es difícil cuantificar lo que cada uno puede aprender en ese tiempo, pero si es algo que conviertes en un hábito, aprender, el progreso que supondrá te resultará evidente antes de lo que piensas. Incluso si has perdido el hábito de estudiar, de leer o absorver nuevos conocimientos, irás recuperando el "tono" y cada vez te resultará más fácil.

Recientemente hemos lanzado Torpes.com, aún es un embrión de lo que nos gustaria crear, pero es el principio. Una web en la que queremos plantear el aprendizaje de lo que sea, desde un punto de vista modesto, quitarle carga académica, y descubrir a todos aquellos que comparten su conocimiento con otros, con más imaginación, que medios. Una forma de demostrar que el que quiere, puede hacerlo.

No tengo dinero

La disculpa que viene inmediatamente después del yo no puedo, es no tengo dinero. Te diría que hasta hacer una carrera en Harvard es posible, pero llevaría algo más de tiempo explicarlo, aunque eso no es lo que busco yo, ni los que plantean estas dudas. De hecho la mayoría ni siquiera se plantea hacer una carrera o seguir una enseñanza reglada. Tiene más que ver con ampliar, mejorar o incorporar nuevas habilidades. Aquí les pongo el ejemplo de un chaval muy jovencito, habitual hace años en los programas de Buenafuente, que a los 17 años con un grupo de amigos, decidieron que querían hacer cosas en eso de Internet. Ese muchacho se llama Pau García-Mila y es creador de varios proyectos importantes relacionados con la Red. Ni él ni sus amigos sabían nada de programación, seguridad, diseño, gestión de proyectos o lo que fuera. Lo que querían saber estaba en los libros, de hecho en aquel momento ya estaba en la Red. La diferencia hoy es que si quieres hacer una carrera en algo relacionado con Internet, la programación, el diseño, la escritura, la fotografía, el video, el marketing, los negocios o un larguísimo etcetera muchos de esos contenidos están ahí, a tu disposición. Completamente gratis y con un nivel de calidad altísimo. Si te gastas algo, unos cientos de euros al año, podrás acceder a contenidos aun mejores, sitios en los que tendrás tutores que te echen una mano.

El conocimiento, la adquisición de nuevas habilidades, está en la base de cualquier proceso de cambio. No es posible cambiar sin aprender, no podemos conseguir esos objetivos que perseguimos, que anhelamos desde hace años, haciendo las mismas cosas que hemos venido haciendo.

El cambio es el motor del progreso. ¿Quieres aspirar a una vida personal más plena, más rica, más feliz? Casi con total seguridad tendrás que aprender muchas cosas. ¿Aspiras a un mejor trabajo? Sin duda tendrás que adquirir conocimientos, actualizar lo que sabes, ampliar tu curriculum con temas de otras áreas. En todos los casos el cambio llega del esfuerzo personal. No es fácil, cuesta mucho trabajo, hay que sacrificarse... pero ¿puede haber algo más placentero que descubrir todo aquello que es necesario para hacer lo que realmente quieres?

Puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Da igual lo compleja que sea, tal vez te lleve algo más de tiempo, pero seguro que puedes hacerlo.

¿Has pasado por este proceso? Por favor compártelo con nosotros. Muchos podrán sacar lecciones útiles de tu experiencia.

Imagen por: Celestine Chua