Realízate, fuera complejos. Empieza ahora mismo
Por JoseV, el 16/12/2013

Estimados amigas y amigos, en algunos temas puedo ser realmente pesado, pero es que me niego a ver la realidad como algunos pretenden que la entendamos. Se de primera mano que puede ser muy diferente. Por ejemplo ¿cuántas veces has oído que la crisis es una fuente de oportunidades? ¿Y cuántas que es una pamplina, el típico mensaje liberal, para justificar que unos estén arriba y otros abajo? ¿O tal vez te la presentan como otro mensaje positivo sin sustancia? La realidad es que es así, que tras las crisis hay oportunidades y que los mensajes positivos actúan beneficiosamente tanto en nosotros mismos, como en los que nos rodean. Por tanto alguien debe estar equivocado. Se que no es fácil y que no se puede simplificar siempre, pero mira a tu alrededor. Observa a los que les van bien las cosas. Detente en los que lo están pasando mal. Analiza sus comportamientos, su forma de enfocar la vida, como hacen lo que hacen, como se relacionan... Seguro que apreciarás algunas diferencias notables.
Una visión negativa de las cosas, de nosotros mismos, es lo que no ayuda demasiado y si además se adereza con un bajo nivel de autoestima, tenemos el cóctel perfecto para quedarnos como estamos. Es la razón de la parálisis de muchos individuos, para esa falta de ganas, para la depresión que les bloquea. Y excepto en casos que requieran ayuda profesional, para la mayoría, realmente es mucho más fácil. Cada uno tenemos todo lo necesario para sacar lo mejor de la vida, justo dentro de nosotros. Siempre hay un resquicio, por pequeño que sea, que nos muestra ese yo que nos gusta más, que no tiene miedo, que le apetece hacer cosas diferentes. Tal vez sea pequeño y no sea perfecto, pero es mucho mejor que lo que vemos normalmente. Así que es un buen punto de partida, veamos como podemos llegar hasta él.
No soy capaz. Si puedes
A menudo escucho decir no somos capaces de hacer esto o lo otro. Que ellos solo saben hacer algo, que han estudiado no se qué, que lo que hace él otro ellos no tienen la cualificación..., etc. La realidad es terca y completamente diferente. Muchas veces he ayudado a personas de mi entorno a desarrollarse y siempre lo han conseguido. Creo firmemente en la capacidad del individuo para progresar por sus solos medios. Es cierto que con ayuda externa, con formación o dinero puede ser más fácil, pero también que hay muchas personas que tienen todo eso y mucho más y aún así no lo consiguen. ¿El secreto de los que lo logran? un objetivo y mucho trabajo. No hay ninguno otro. Es ponerse un día y otro hasta que conseguimos aquello que nos habíamos propuesto. Si el trabajo, centrarte en algo e insistir, te supone un problema, primero tendrás que potenciar tu autodisciplina. Si la cibercrastinación, el mañana lo haré, forma parte de tu forma de ser, atájalo rápido, porque ahí tienes el principal escollo para construir un yo con el que te sientas mejor.
Inferioridad o diferencia
¿Por qué somos tímidos, por qué nos sentimos inferiores a los demás, de dónde surgen los complejos? Son preguntas que nos hemos hecho desde siempre y a menudo se achaca al entorno, la educación, a lo que padecimos durante algunas etapas del desarrollo. Es cierto que si constantemente nos dicen que hacemos las cosas mal, o nos comparan con otros modelos esto puede afectarnos. Pero también lo es que mientras para algunos esto es una losa más que soportar, para otros es un acicate, un estímulo que les motiva a superarse. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? La forma en que se ven, la presencia o ausencia de complejos, el deseo permanente de superación. Los primeros siempre se sitúan a si mismos un nivel por debajo del objeto de comparación, los segundos se ven diferentes, pero nunca inferiores. Da igual que sean conscientes de un nivel cultural o de las habilidades superiores del modelo, para ellos solo supone una diferencia, nunca estar en inferioridad. Y que tengamos problemas que requieren ayuda especializada, no significa estar paralizados, ser dependientes, que no podamos hacer cosas por nosotros mismos. Empieza por responsabilizarte ante ti mismo de tus actos y la mejor forma de afrontarlo es haciendo algo y haciéndolo de una forma diferente. No te quedes quieto, no esperes a que nadie venga a solucionar tu vida.
Hacer es la clave
Hay muchísimas personas hoy en día que se buscan la vida realizando trabajos o demostrando sus habilidades gracias a Internet. La Red abre infinitas posibilidades para cualquiera que no se vea inferior a los demás. Bien es cierto que es un escaparate público y debes estar preparado para la crítica, pero hasta ésta puede alimentarnos y ayuda a progresar. Decide lo que te gusta, que es aquello que haces mejor que otros, o no, y desarróllalo. Enfócate en algo, lo que sea, y procura estar entre los mejores. Estar entre el 10% mejor puede suponer estar muy lejos de los genios, pero significa que 9 de cada 10 no llegarán a tu nivel. Tanto en términos de trabajo, como de oportunidades o lo que sea, supone una ventaja notable. Y puedes conseguirlo.
Consejos y pistas
Algunas pistas que pueden ayudarte a iniciar este camino:
- Acéptate. Todos somos diferentes y tu eres tan especial como cualquier otra persona. Haz una lista con todos los aspectos positivos. ¿No te sale? Haz una lista con lo negativo, lo que falta en esa lista es lo positivo. Quédate con ello y empieza a partir de ahí.
- Escucha a los demás, para descubrir aquello que se te pueda escapar, pero sobre todo escúchate a ti mismo. Tu voz es la más importante, mira lo que haces con perspectiva y averigua que puede ser mejorado. Que no haya salido bien a la primera, no significa que no puedas lograrlo.
- Aprende a observar lo que haces con un sentido crítico. Ser exigente con uno mismo es la mejor forma de avanzar. Y date un respiro, se exigente, pero date margen para avanzar.
- Complejos fuera. No existe nada que no pueda ser superado, nada. Da igual que te consideres bajo, gordo, feo o tonto. Lo importante no es lo que te falta, es lo que tienes.
- Confía en ti mismo. Partir de lo que tenemos es el primer paso para conseguir cualquier meta. Céntrate en aquello que te hace especial. Piensa y habla de ti siempre de una forma positiva. Está muy bien hacerlo de los demás, pero para que todo funcione en tu entorno, debes empezar por tratarte bien a ti mismo.
- Ponte metas. Es absolutamente imposible lograr cualquier cosa en la vida si no sabemos que queremos hacer. Te puede llevar unos minutos o un par de días, averiguar que quieres. Ojo no estoy hablando de lo que puedes, si no de lo que realmente te apetece hacer. Si vas a embarcarte en un viaje apasionante, ¿porqué elegir un destino mediocre? Aunque el atractivo de la meta se lo pones tu, por tanto de ti depende como lo veas.
- Trabajo, mucho trabajo. No hay nada mejor para la autoestima que ver como progresamos en cualquier asunto que nos propongamos. Y no hay forma más sencilla de hacerlo, que poniéndose a la tarea. Todos los días unos minutos, un par de horas. Dedicar 200 horas al año a lo que sea te convierte en un experto en unos años. 10.000 horas te convierten en un maestro. Lo que te separa de llegar a lo más alto es algo de tu tiempo y el deseo de conseguirlo.
E insisto en los últimos puntos porque creo que son muy importantes. Tener un propósito en la vida y ponerse a ello con energías e ilusión, es lo que diferencia a las personas que logran sus objetivos de los espectadores. Este año que empezará al menos proponte algunas metas asequibles, que sumadas supongan algún progreso notable para ti, que te demuestren lo capaz que realmente eres. O puede ser algo más ambicioso ¿porqué no? El mayor de los proyectos puede dividirse en un millón de pasos. Puedes lograr cualquier cosa que te propongas, solo tienes que ponerte en marcha. Y obtendrás mucho mejores resultados si lo planificas un poquito, si tienes claro cual es la ruta y el objetivo, es más fácil el camino.
Aunque yo iría un paso más allá. Lo plantearía de una forma muy simple que me ha funcionado unas cuantas veces, para conseguir metas tan aparentemente difíciles como dejar de fumar. Empieza con una pregunta ¿y si no enciendo este cigarrillo? ¿Y si actuamos ahora? ¿Y si empiezas en este mismo momento?
¿Quieres compartir tus metas o inquietudes con los demás? Aquí mismo puedes dejar tus reflexiones y si precisas el consejo de un especialista, házlo aquí, Tamara te dará algunas pistas específicamente para ti.
Estaré bastante liado estos meses, así que si nos vemos poco permíteme desearte una Feliz Navidad y un fantástico 2014. El que te mereces. Adelante.
Imagen: jpellgen