Mantener la llama del amor

Por JoseV, el 28/08/2014

Mantener la llama del amor
“El amor es como una amistad en llamas. Al principio las llamas son preciosas, a menudo calientes y fieras, otras sólo parpadean y son ligeras. Cuando el amor va madurando, nuestros corazones maduran y nuestro amor es como las ascuas, arde intensamente y es inextinguible”
 
Bruce Lee

 

La principal diferencia entre el amor que se da entre una pareja y el que se produce entre unos amigos, familiares o quien sea, es que el primer amor tiene fecha de caducidad. De alguna manera nuestro organismo nos ha hecho trampas para que amemos como lo hacemos al inicio. La evolución se ha encargado de crear una ensoñación del amor, con el propósito de perpetuarnos, que con el tiempo poco tiene que ver con aquellos sentimientos del principio.

¿Qué sucede cuando te das cuenta de que ya no quieres a la persona amada de la misma manera? En principio nada, simplemente la quieres de otra forma. El problema viene cuando nos planteamos una relación en plan película de Hollywood: ya no me adora, cada día no es una explosión de emociones, cada vez que hacemos el amor no es la fiesta suprema... ¿Te pasa eso cuando te reunes con tu mejor amigo? ¿Y cuándo ves a tu padre o a tu hijo? Entonces poner el amor hacia nuestra pareja a semejante nivel, es no solo injusto, lo hace bastante complicado ¿no crees?

Por tanto pongamos las cosas en su justo término compartir una vida con alguien que es posiblemente tu mejor amigo, cómplice, que tienes tus buenas sesiones de cama, risas y demás, caray, por eso mataría la mitad de la humanidad, o más. Ese es un amor que puede durar toda una vida. Y por supuesto que la pasión también es necesaria, pero no debe ser el único objetivo... Tal vez no de la misma forma, pero se puede reavivar y seguro en ese proceso, en ese juego, también te lo puedes pasar muy bien con la persona amada.

Cuéntanos como es tu relación, como has llegado hasta el momento donde estás. Seguro que muchos podrían aprender de los tropiezos y los aciertos.

Imagen: Kevin Anderson