Pedir y dar. Sacar partido del ganar-ganar
Por JoseV, el 13/10/2014

Preguntar, pedir para ayudarte a alcanzar cualquier meta, es la estrategia más eficaz y más inteligente. Si consigues que otros te ayuden las posibilidades se multiplican. Esto que es algo que acostumbran a hacer las personas que les va bien en la vida, los triunfadores, es algo que los demás se plantean en contadas ocasiones. Pedir favores, sobre todo en ciertas culturas, está mal visto. No estoy de acuerdo en absoluto, el win-win, ganar-ganar, es una estrategia que siempre funciona. Haz feliz a los demás, para que ellos te respondan con felicidad. Si no hubiera otra, esa sería una buena recompensa ¿no crees?
Cuando respondía hoy a mi querida amiga Lola, tratando el tema de la generosidad en relación con la felicidad, vino a mi mente una anécdota que me ocurrió recientemente y le planteaba a mi amiga. Esto es lo que venía a decir.
"Te pondré un ejemplo. Recientemente en el trabajo un cliente, me propone que entreviste a una persona porque puede ser interesante para mí. Una persona del trabajo me dice que porque lo hago que obviamente debe haber algún interés por su parte, le digo que lo tengo claro y le pregunto ¿cuál es el problema? Se sorprende de que yo me deje "utilizar" y le digo que ahí está el quiz del asunto. No me cuestiono lo que me pide, sé que habrá algo que me beneficia, antes o después. Me dejaré utilizar porque tengo claro que esa persona se va a dejar usar de la misma forma cuando yo le necesite. En el mundo de los negocios es algo bastante habitual, o al menos para mí lo es: voy a hacer favores sin esperar nada a cambio, porque en otro momento seré yo el que los pida. Y esta es una diferencia brutal entre la gente que entiende esta filosofía y la que no: siempre pedimos cosas, siempre pedimos favores, porque antes o después me lo devolverás, si no lo has hecho ya muchas veces. ¿No es así querida Lola?"
En este tipo de relaciones a menudo se confunden negocios y amistad, de la forma más natural, porque ambas partes se sitúan en un nivel de compromiso que les permite tratar cualquier tema de esa forma. Y aunque no es lo más habitual, desafortunadamente, creo que es posible llevarlo a cualquier plano de nuestras relaciones.
¿Qué tiene de malo pedir algo, preguntar alguna cosa? A la hora de salir de fiesta y relacionarte con personas con las que te gustaría establecer algún tipo de vínculo, temporal o permanente, ligar vamos, siempre han dado el mismo consejo: inténtalo, el no ya lo tienes. En la vida diaria, en el trabajo, en los negocios, es exactamente igual. Tienes que entrenar, desarrollar ese sentido para conseguir tus objetivos. Pedirás favores a tus amigos, familiares, socios, compañeros, subordinados... Cuánto más generoso crean que eres, cuánto más auténtico te perciban, más posibilidades habrá de que los demás se animen a colaborar.
¿No lo has hecho nunca? ¿Te preocupa la respuesta? ¿Lo intentas y no te sale? Puedes plantear ya de entrada que eres consciente de que estás pidiendo un favor, abusando de la confianza, que hay un objetivo, y que piensas recompensarlo con creces, cómo y cuándo la otra persona lo precise.
Así que aprovecho para abusar y pido tu colaboración... ¿Te funciona este sistema? ¿Cómo lo has utilizado y que resultados has conseguido? Cualquier ejemplo es útil, sí los de ligar también ;-)
Imagen: Quinn Dombrowski