4 mitos de la felicidad
Por JoseV, el 11/01/2015

Hace un tiempo un buen amigo, psicólogo, me tachaba de inmaduro porque no me casaba políticamente con nadie, le respondí que estar siempre en el mismo lugar no me parecía una cuestión de madurez. Había más de desconocimiento, miedo o estupidez. Sentirse orgulloso de haber estado toda la vida en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas está bien si te hace feliz, si es tu elección, pero si no es así... Bueno tal vez sería razonable replantearse algunas ideas preconcebidas sobre como ser felices.
La vida es un juego, pero real
En la sociedad actual se tiende a banalizar muchos aspectos de la vida y si bien tomarsela con cierta relajación tiene sus ventajas, y es necesario, la realidad es que es conveniente tener claro, lo antes posible, que no es un juego y por tanto afrontar los retos desde una perspectiva madura. Dicho lo cual, diviértete, no te lo tomes muy, muy en serio, porque el otro extremo es demasiado aburrido.
La felicidad está en la superación
Poner en una misma frase felicidad y superación es algo que no encaja con algunas mentalidades. A menudo se cree que para ser feliz es necesario pensar solo en el placer, pasar por la vida sin implicarse demasiado en nada, sin dejar huella, cuando es justo lo contrario. Las personas más felices lo son porque hacen cosas, porque crean, piensan, se desarrollan y ponen a los demás por delante de ellos mismos.
Equivocarse es imprescindible para crecer
Esto es algo que a menudo también cuesta encajar: fallar es parte del proceso de acertar. En las equivocaciones, en los fracasos hay un conocimiento imprescindible, que a menudo no se encuentra en libros o seminarios. Hay que vivir los errores para aprender a sacar provecho de ellos, porque los errores son nuestro mejor profesor.
En el riesgo ya está la victoria
Las personas que se arriesgan, son las que tienen más posibilidades de triunfar. Estas son las que son capaces de salir de su zona de confort a menudo. No es posible desarrollarse humana, profesionalmente, si siempre se está en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas. Por eso es tan importante acostumbrarse a asumir riesgos, en esa actitud, la de voy a ver que pasa, está el germen de las grandes obras.
Imagen: Jp