Nicolas Cole, una gran historia de superación

Por JoseV, el 15/02/2015

Creo que nunca antes en Happymente he publicado un contenido traducido sin más, pero creo que esto tiene mucho sentido y encaja bastante bien con lo que contamos a menudo, así que dejo la historia sin más. No es una traducción literal y he buscado más transmitir la idea.

Esta es la historia de Nicolas Cole...

Utilizo las imágenes de arriba para reforzar la argumentación, pero los cambios físicos apenas pueden arañar la superficie.

A la izquierda, tenía 15 años de edad. Yo pesaba menos de 90 libras. Estaba enfermo casi todos los días (una enfermedad celíaca no diagnosticada). Faltaba a clase 2 ó 3 días a la semana. Era un estudiante de aprobados y poco más. Jugaba a World of Warcraft sin descanso. No tenía muchos amigos, y los que hice vivían en mi computador y mis auriculares para juegos. Yo estaba solo y deprimido. Insomne, sin duda exacerbado por mis sesiones de juego nocturnas hasta muy tarde. Veía el mundo a través de una lente extremadamente pesimista. A menudo considerando el suicidio o por lo menos, salir de casa.

A la derecha (la foto fue tomada el año pasado), tengo 23 años. Ya no bebo, no fumo, y como saludablemente para mantener la enfermedad celíaca bajo control. Rara vez dejo de trabajar algún día. Me gradué en la universidad entre los mejores de mi clase, con un promedio casi perfecto y con honores. (Para los que los odian en WoW, lo hice, incluso durante el juego.) Hice amigos con los chicos más fuertes en mi gimnasio local y me uní al círculo íntimo de los culturistas y levantadores de pesas. Trabajo en una agencia de publicidad y una gran parte de mi trabajo es socializar, estar fuera de casa. Medito diariamente y duermo a pierna suelta. Veo el mundo y el yo como algo que todos tenemos el poder de crear. Me esfuerzo cada día para ayudar a otros a otros a alcanzar la profundidad de su propio potencial y convertirse en la persona que saben que pueden ser.

Cuando miro a ese chico flaco de la izquierda, me acuerdo de que había mucho dolor. Recuerdo ciertas historias y ciertos sentimientos. Pero ya no lo reconozco. He cambiado tanto desde entonces que él es más un recuerdo lejano, qué debo recordarme a mí mismo es real, de lo contrario, se desvanecería en el tiempo.

¿Y sabes qué? Es algo hermoso.

PD. La gente quería saber cuál fue el catalizador de mi cambio, así que os dejaré mi respuesta. Terminé asistiendo a un viaje de rehabilitación de drogas cuando tenía 19 años, en Florida, con otros 12 chicos donde hice 320 millas en el Golfo de México en 30 días. Durante el viaje, cada uno de nosotros pasamos 3 días a solas en el desierto, de ayuno y viviendo en una tienda de campaña en solitario. Llegué a la profunda comprensión de que nada en mi vida iba a cambiar a menos que yo lo hiciera cambiar, y tan pronto como regresé me comprometí a años de trabajo interno y expresión externa, obligándome a convertirme en la persona que sabía que podría llegar a ser.

Imagen: Nicolas Cole