¿Qué es la PNL?
Por Tamara GJ, el 17/03/2015

¿Qué es la PNL?
La Programación Neurolingüística es una herramienta de aprendizaje basada en sistemas de comunicación concretos que facilitan la transformación de aquello que nos limita en algo que nos impulse, que nos acerque a nuestros objetivos.
Estos sistemas de comunicación, a través del cambio de pensamientos y emociones, generan patrones conductuales que nos ayudan a sacarnos mayor partido, a ser una mejor versión de nosotros mismos. Consiguiendo enfocar nuestra vida en aquello que disfrutamos, en aquello que hacemos bien, en aquello que nos hace mejores personas, favoreciendo nuestro desarrollo personal y social y por tanto, a ser más felices.
La realidad es percibida e interpretada por cada uno de nosotros de forma subjetiva. Todo lo que vemos, oímos, olemos, tocamos, sentimos,… lo valoramos y utilizamos en función de nuestro conocimiento y experiencia. De esta forma nuestros pensamientos influyen directamente en cómo vemos el mundo, cómo vemos lo que nos ocurre y por tanto en nuestra forma de tomar decisiones, actuar y emocionarnos.
Las personas positivas suelen tener mayor éxito en la vida, en el sentido de ser más felices, porque sus modelos mentales están enfocados en sacar el lado positivo de cada situación, intentando aprender y mejorar, viendo en cada momento una oportunidad de luchar por sus sueños. Concentran su energía en ser sentirse bien, en aprovechar las experiencias para crecer y disfrutar, así es más sencillo conseguir lo que se quiere, no?
Según afirma Carol Harris “la PNL ayuda a las personas a identificar su estado actual (CÓMO piensan y sienten, qué hacen y qué resultados consiguen), a considerar sus deseos (lo que de verdad les gustaría, en vez de lo que tienen), y luego a desplazarse de uno hacía el otro”
Otras características de la PNL
- Beneficiosa: Orienta tus pensamientos y emociones hacia lo positivo y útil para el desarrollo personal, optimización de recursos y habilidades y aumento del bienestar.
- Práctica: puede ser utilizada por cualquier persona para cambiar su estilo de vida en general o de parcelas concretas (trabajo, formación, hábitos personales, familia, pareja, relaciones sociales, desarrollo de habilidades, cambio de actitudes, automotivación,…)
- Eficaz: los procesos y resultados son rápidos. Sólo con decidir hacer PNL y comenzar, se consigue un cambio positivo inmediato que refuerza seguir adelante, avanzando hacia nuestro objetivo.
- Flexible: Es un instrumento que tiene en cuenta las necesidades y deseos de cada persona, por lo tanto se basa a las circunstancias concretas y se ajusta a ellas.
¿Para qué sirve la PNL?
Las técnicas de PNL pueden ayudarte a perder miedos y superar fobias, a generar confianza en ti mismo y automotivarte, a tener mejores relaciones interpersonales, a dejar malos hábitos y desarrollar otros más saludables, a aumentar tu rendimiento y productividad, a tomar decisiones y buscar soluciones,... siendo una herramienta muy eficaz en el crecimiento personal y la optimización de los propios recursos y habilidades.
- Definir los objetivos, del tal forma que aumente la probabilidad de alcanzarlos, determinando formas de actuación y ejercicios para avanzar progresivamente.
- Trabajar con todos los factores conductuales, para observar y responder de modo adecuado ante cualquier situación.
- A través de la visualización, el diálogo mental y la experimentación de sensaciones, se pueden localizar, definir y modificar los pensamientos.
- Realizar autoexploraciones para aumentar el conocimiento de nosotros mismos, de nuestros procesos mentales, emocionales y motivacionales.
La riqueza de esta herramienta permite que numerosas personas se beneficien de ella, de múltiples formas, entre otras, cabe destacar las siguientes:
- Cambio y adquisición de hábitos más positivos y saludables.
- Control conductual y emocional, orientado a resultados.
- Mejora de las relaciones sociales y la comunicación.
- Aumento de la motivación.
- Eliminación de miedos y fobias.
- Aplicaciones en grupos de personas: trabajo, familia, pareja, amigos…
Ponlo en práctica: transformate
Puedes comenzar con pequeños hábitos cotidianos te gustaría cambiar (como levantarte de mejor humor, sonreír más, organizar tus tareas, buscar momentos de relax,…) a través de ejercicios prácticos y sencillos.
Para que empieces:
- Para tener energía y motivación al despertar: elige como tono del despertador un sonido agradable y animado, alguna canción movidita que te guste y te de fuerzas. Sonríe y piensa que va a ser un gran día, que tienes motivos de sobra para luchar y disfrutar (tus hijos, tu pareja, tu familia, tus amigos, tus mascotas, tus viajes, tus hobbies, tu propia satisfacción personal).
- Cuando vayas de camino a cualquier sitio poco apetecible, aparentemente, visualiza imágenes positivas acerca de la situación. Tómatelo cómo un reto de superación. Ten la mente abierta para aprender y disfrutar, saca el lado positivo.
- Ante un recuerdo o pensamiento desagradable, de esos que se empeñan en rondarnos, haz un rotundo “stop”, respira hondo e inmediatamente presta toda tu atención a la tarea que te ocupe.
- Cuando estés en una situación social o laboral complicada, la respiración también será fundamental, además de ser consciente que pasará y hemos de intentar mantenernos tranquilos y receptivos. Dialogando (con uno mismo y con los demás) y tomando decisiones adecuadas encontraremos soluciones que se ajusten a las circunstancias.
¿Te animas a cambiar tu forma de pensar y de vivir?
Imagen: Horia Varian