Ser feliz en el trabajo

Por JoseV, el 06/05/2015

Ser feliz en el trabajo

¿Cómo se puede ser feliz trabajando? La respuesta más obvia, probablemente, sería haciendo lo que a uno le gusta. Sin duda si hacemos lo que nos apetece, aquello que nos llena de satisfacción, en lo que no sentimos realizados, trabajar en lo que nos apasiona es un fantástico método para encontrar la felicidad. ¿Cualquiera puede trabajar en lo que le gusta? Creo que sí, aunque con matices. Si tienes 32 años te encanta la danza y tu sueño es bailar en el Bolshoi posiblemente podrías conseguir bailar con ellos en una gala especial. Hacerlo de forma habitual y profesionalmente parece algo bastante más complicado. Incluso si fueras una magnífica bailarina, posiblemente tu edad, la técnica, tu complexión corporal o muchas otras razones limitarían ese sueño concreto. Pero puedes bailar profesionalmente, puedes enseñar a otros, puedes disfrutar del baile de muchas otras formas y puedes hacerlo incluso aunque ahora no seas una gran bailarina. Da igual que tengas 32 ó 64, encajar tus sueños con una vida es más posible de lo que a menudo imaginamos. Por lo tanto si quieres ser feliz intenta hacer lo que te gusta, averigua que es y ponte manos a la obra para conseguirlo, te puede llevar un tiempo, tal vez tengas que adquirir montones de habilidades o conocimientos que ahora no tienes, pero ser posible lo es.

Por millones de razones muchas personas no trabajan en lo que les gusta y no pueden dejar el trabajo sin más. Trabajar en ese trabajo que no les apetece, hacerlo en unas condiciones que les resultan terriblemente frustrante, con unos compañeros o jefes que apenas soportan, que destruyen su autoestima, que les hacen enfermar, es una de las peores experiencias que se pueden vivir. Ahora bien, eso es así, si eliges mantenerte en ese puesto, por las condiciones, el salario o lo que sea puedes buscar otro trabajo, te llevará más o menos tiempo, pero ¿mientras tanto que vas a hacer? Debes encontrar la forma de no seguir sintiéndote mal con tu trabajo, hallar la forma de que los lunes sean un día más y que el único día genial de la semana sea el viernes. Busca ayuda especializada, un psicólogo; realiza actividades fuera del trabajo que te llenen; disfruta de tu familia y amigos; busca en tu trabajo por terrible que sea aquello que lo hace sino bueno, al menos soportable. En resumen haz algo por cambiar esa situación, no esperes que se resuelva por si sola o lo solucionen otros.

Por cierto ten cuidado con esperar a que las cosas cambien solo por encontrar otro trabajo. Tu debes ser siempre una parte de la solución y hacerlo, cambiar tu, en el lugar en el que estás ahora, es la forma de garantizar que otro trabajo, en las condiciones que sea, será un magnífico lugar para desarrollarte personal y profesionalmente. Procura que tu trabajo, sea el que sea, forme parte de tu felicidad.

Imagen: Bob