Adultos en miniatura
Por Pilar, el 24/06/2015

Veo en una viñeta como un adulto le indica a un niño las actividades que tiene después del colegio, y éste le contesta que cuando va a tener tiempo... para ser niño. Y es que, ¿alguna vez has pensado en la extensa agenda extraescolar que tienen los niños actualmente? ¿y vida social? Nuestros hijos además de acudir a clase tienen actividades relacionadas con el deporte, la música, el baile. Por no hablar de los cumpleaños, los niños asisten todos juntos a celebrar los de los compañeros de clase, normalmente en horario de fin de semana. Eso sin contar los eventos familiares que puedan surgir y que hay que acoplar también en la agenda. Hay momentos en los que parece que tienen hasta más vida social que los adultos.
Dicho esto, el caso es que tal vez la vida de estos niños está muy organizada y estructurada, demasiado, y es necesario o mejor dicho saludable y sano que tengan amigos, por supuesto. Pero también tienen necesidad de pasar tiempo con su familia y por supuesto tiempo de descanso, porque no debemos olvidar que son niños. Y es muy posible que se encuentren tan a gusto haciendo nada o simpllemente charlando con nosotros mientras por ejemplo meriendan. Y también es bueno y fantástico para su educación que tengan actividades extraescolares que completen su formación, pero hemos de ser igualmente conscientes de que los niños se cansan, y que si cualquiera de los adultos acompañantes estamos agotados y estresados solo por el hecho de ir a llevarlos de una actividad a otra, tenemos que imaginar como se encuentran ellos al final de la misma jornada. A ver quién de nosotros aguantaría semejante ritmo.
Así es que simplemente pensemos en que los niños no dejan de ser eso: niños, y que su capacidad de aguante no es comparable con la de un adulto y que su necesidad de llenar el dia de contenidos tampoco. Que está muy bien y es muy loable por parte de los padres potenciar todos sus talentos, pero que también hay que pensar que solo serán niños una vez en la vida y que la infancia necesita tiempo de descanso y de juego. Hay que introducirlos en el mundo de los adultos y es inevitable, eso seguro. Pero intentemos prolongar lo máximo posible ese periodo tan hermoso cuyo recuerdo nos durará toda la vida y que con los tiempos que corren cada vez se hace más corto en el tiempo. Pensemos que no son adultos en miniatura, y no deben llevar la misma vida que los adultos, porque no lo son...
Que las actividades no sean un modo de tener entretenidos a los niños, por parte de los padres, porque seguramente si se lo preguntamos, cambiarían muy gustosamente ese tiempo por pasarlo con la familia. Como cuando antes en otros tiempos era así... éramos niños.
Imagen: Esther Gibbons