Cómo lograr que nuestros hijos sean felices

Por Pilar, el 01/07/2015

Cómo lograr que nuestros hijos sean felices

Los niños son seres que no tienen maldad y ven el mundo de una manera sencilla, sin doblez, suelen ser felices por defecto. Los adultos somos el espejo en el que se reflejan. A veces los padres, porque no tenemos tiempo o porque no sabemos, no establecemos las pautas para crear un entorno, una sensación de seguridad a los hijos, necesaria para que sean felices y se encuentren en un marco adecuado en el que desarrollar sus habilidades.

Para un niño es importante saber que sus padres están ahí, que se sienta seguro del amor que recibe de ellos, que puede recurrir a ellos cuando los necesiten. Para todo esto es preciso dedicar tiempo a esos niños. No podemos delegar esas funciones en nada ni en nadie. No se puede dar amor a través de cosas materiales, como comprar juguetes o pensando que será en la escuela donde se encargarán de estas tareas. Los niños son responsabilidad de los padres, que son quienes tienen que encargarse de su educación y de su felicidad. La escuela ya se encargará de su formación y de la enseñanza.

Para que el niño entienda las cosas debe ser consciente de que hay una jerarquía en la que cada uno ocupa su lugar. Esto significa que padres e hijos tienen que tratarse con cariño, educación, respeto y familiaridad, pero eso no quiere decir que sean colegas. Y por supuesto los adultos tienen que ser conscientes de que los hijos no son el desahogo de sus problemas ni moneda de cambio para ningún tipo de negociación.

Y tenemos que tener claro que cada niño es único, distinto a los demás, igual que los son los padres y que no hay fórmulas mágicas ni instrucciones para educar y hacer feliz a un niño. Pero hay algunas pautas que pueden facilitar esta labor.

Demuéstrale amor a tu hijo, de la mejor manera que sepas, pero puedes estar seguro de que notará todos los gestos de cariño hacia él.
Escúchalo y entiende sus necesidades, es un niño, pero tiene su mundo interior y sus necesidades, y tal vez no sepa explicarse adecuadamente, así es que como padre debes intentar escuchar e interpretar aquello que dice. Para esto es necesario que pases tiempo con tu hijo, tienes que ser cercano para que confie en ti y sea a la primera persona a la que le apetezca contarle sus cosas.

Haz que te respete y hazlo tu también. Hay que dejar claro que eres el padre, cercano, conciliador pero el padre. Y él tal vez tiene derecho a tener su propia personalidad. Es importante establecer unas normas claras que le ayuden a entenden los valores que le quieres transmitir. Es fundamental que nunca lo minusvalores: es una personalidad en formación y no puede tener ni tu criterio ni tu experiencia, pero hay que respetar su manera de ser y su ritmo. Enséñale a valorar lo que tiene, esto le ayudará a ser consciente de lo afortunado que es por tener a unos padres que lo quieren, y que buscan que sea feliz y capaz en su vida.

Imagen: David Robert Bliwas