La Felizología
Por Pilar, el 03/07/2015

De acuerdo con Martin Seligman, la psicología positiva es una corriente que parte de premisas opuesta a la tradicional, que se centra basicamente en todo aquello que rodea a la enfermedad mental.
La Felizología se encarga de los fundamentos de la felicidad. Pretende averiguar que factores están relacionados con ella, que mecanismos sirven para medirla y que características y variables influyen en su sostenimiento. Pero, ¿Cómo definimos una vida feliz?
Según Seligman hablaríamos de tres tipos de felicidad, que serían:
La felicidad entendida como vida placentera, en la que se tienen todas las emociones positivas que se pueden tener y las habilidades para ampliarla, mediante la conciencia o visualización. Concebida como tal tiene una gran cantidad de inconvenientes y no es la base de la psicología positiva.
La felicidad relacionada con la vida de compromiso, aquí intervienen trabajo, hijos, amor. Las personas que tienen este tipo de felicidad experimentan un estado de flujo, en el que están tan concentrados, y de manera tan intensa, que quedan totalmente inmersos en la tarea que realizan. Este estado es una de las características que debería tener una buena vida. Y se relaciona con el desarrollo de las fortalezas básicas que son trabajo, amor, juego amistad e hijos.
La felicidad entendida como vida significativa, una vida en la que se conocen y se utilizan las propias fortalezas para hacer algo más grande. Sería la forma más elevada y también la más anhelada.
Se podría decir entonces que la vida feliz estaría formada por el placer, el compromiso y la significatividad, y que la vida con ausencia de estos tres componentes sería una vida vacía. De estas tres, la que mayor felicidad aporta es la tercera. La significatividad de la vida, la filantropía, por decirlo en palabras de Seligman.
De manera que no hay que identificar la felizología con el entretenimiento y los placeres a secas. No se trata de ir por la vida sonriendo si no se es feliz. La felizología consiste en alcanzar un estado mental y espiritual a partir del cual seamos capaces de dar y también de recibir, de encontrarle un sentido a nuestras vidas más allá de los placeres cotidianos o fortuitos que ésta nos brinda o que salgamos a buscar.
Imagen: epSos.de