Súperate, busca el camino, pero no te enamores de la piedra
Por JoseV, el 10/07/2015

Supongo que nosotros somos nuestro mejor guía. Nadie conoce los recovecos de nuestra vida como nosotros mismos, pero, a veces, es obvio que hace falta algo o alguien más para terminar de dar forma a esa imagen que, a menudo, está grabada a fuego en nuestra mente. Un retrato inalterable, que cuesta mucho modificar. Creo que a menudo esa imagen está claramente distorsionada, unos se verán mucho más grandes de lo que son, otros demasiado pequeños. Esto es más grave cuando hay algún tipo de alteración física o psicólogica. En los casos más extremos esa imagen esta completamente distorsionada, hasta el punto de que no tiene que ver con la propia persona.
Hace poco escuchaba a una buena amiga decir que lo mejor de sus vivencias era la capacidad de "apreciar y valorar todo en su justa medida". ¿Si tuviéramos una imagen deformada de nuestra realidad, dónde está la justa medida? ¿Medido con que clase de metro? Es obvio que a veces nos falta información para decidir, pero si además resulta que estamos atados a una depresión o a cualquier otro problema que altera nuestra percepción, la capacidad, no ya de medir, la propia regla puede estar hecha unos zorros.
Obviamente eso no quita mérito, en absoluto, a cualquiera que se proponga salir adelante por sus propios medios. Lo que puede ser no ya estúpido, incluso peligroso, es intentar saltar al otro lado del precipicio, si las piernas no dan para ir más allá del borde de la acera. La incapacidad para "medir" esa distancia, es lo que convierte la decisión, el arrojo. la valentía, las ganas de salir adelante, de ir más lejos en definitiva, en algo sin sentido, incluso peligroso, para uno mismo o los demás. Por tanto sí, siempre hay que intentarlo; sí, hay que perseverar; pero aprendiendo y corrigiendo los errores sobre todo los que nos pueden hacer daño. No te enamores de la piedra.
Imagen: Tambako the Jaguar