El efecto móvil

Por Pilar, el 11/08/2015

El efecto móvil

Parece ser que con el uso de los teléfonos inteligentes las personas somos incapaces de recordar los números que tenemos en la agenda. No es que hasta ahora no haya sido así de forma habitual, porque casi todos hemos utilizado una agenda aunque haya sido con un soporte de papel. Es decir que no es un tema grave no saberse de memoria los teléfonos de todo el mundo que conocemos.

Lo que si es preocupante es que tengamos una dependencia tal del móvil, que si se da el caso de perderlo o perder la agenda nos quedemos totalmente aislados del mundo. Y no sólo por el tema de la agenda, sino por todas las demás aplicaciones del aparato. Y sin ser una experta en la materia se me ocurre que, al igual que pasa con el efecto google, que básicamente supone que el cerebro deja de memorizar todo aquello que se le ofrece ya de manera externa, no solo hablamos de un tema de la economía de esfuerzo que haga nuestro cerebro, sino de que cuando algo no se utiliza, directamente se atrofia.

Algunas opiniones se dirigen a que el efecto google no es malo per se e incluso haría que el cerebro se especializara en hacer cosas más creativas,  ya que la actividad de memorizar dejaría de realizarse por él mismo, si todo lo que necesita saber está en esa especie de disco duro externo que es google. Imposible seguramente saber a corto plazo cuales serán los efectos de este digamos "desuso" pero lo cierto es que haberlos los habrá todavía más, porque ya los hay, la memoria se acabará deteriorando, máxime cuando confiamos ciegamente en la manera en que el móvil nos organiza la vida. Lo tenemos todo dentro, la agenda de contactos, la agenda de las cosas que queremos hacer, notas, calculadora...

¿Cuánto hace que no haces una operación aritmética de cabeza? Un simple tanto por ciento, una multiplicación... cosas básicas que se podrían hacer aunque fuera de forma aproximada, sin utilizar aparatos, como se ha hecho toda la vida. Ahora mismo ni nos lo planteamos, habitualmente se usa el teléfono, por lo práctico que es, y porque seguramente no recordamos ya ni como se hace o no nos sentimos seguros haciéndolo de cabeza.

Así es que con el tiempo habrá todavía más cambios, seguramente brutales si no ponemos remedio de alguna manera. Porque se ven venir y nos lo están advirtiendo continuamente, así es que avisados estamos... El móvil es fantástico por muchos motivos, por esa misma agenda, por la posibilidad de aprovechar momentos de tiempo muerto para escuchar música, aprender un idioma, mil cosas, pero como apoyo, no como sustitución a las habilidades que poseemos de forma natural.

Si dejamos de memorizar, ¿Qué será lo siguiente? ¿dejar de pensar? y en ese caso, ¿quién lo hará por nosotros, el teléfono inteligente, otro ser humano? No nos olvidemos de que si el ser humano tiene un don extraordinario es pensar, así es que cuidemos nuestro cerebro, de la misma manera que lo hacemos con nuestro cuerpo, después de todo nos tiene que acompañar toda la vida...

Imagen: TheNotQuiteFool