La curva del dormilón

Por Pilar, el 15/09/2015

La curva del dormilón

Steven Johnson es autor del libro Cultura basura, cerebros privilegiados. Yendo a contracorriente de la opinión mayoritaria sobre el tema, está convencido de que la cultura que llamamos de masas, y que consiste en consumir series y programas de la televisión, cine puramente comercial y sobre todo videojuegos e internet a todas horas y en todos los formatos posible, ni nos está ni atrofiando ni haciendo más tontos, como se podría pensar.

Para este autor, por el contrario, esta cultura de masas ha sufrido un aumento de complejidad, debido a que el cerebro cada vez quiere más, a la propia infraestructura de la industria que la sustenta, y al amplio desarrollo de las plataformas tecnológicas. A todo esto, lo llama la curva del dormilón, en homenaje a la película de Woddy Allen, en la que el personaje principal despierta de un largo sueño y le informan de que todo aquello que se consideraba nocivo para la salud, en el momento en que despierta es lo más aconsejado y alabado.

Y, ¿Por qué piensa así? Considera que ha habido una gran evolución sobre todo en las series de televisión, que demuestra el esfuerzo que han hecho por mejorar tanto por parte de quienes las crean, como de quienes las consumen, y en los video juegos que son los que han tenido una enorme evolución a mejor. Esa necesidad de mejora por parte de todos los participantes es la que en su opinión hace que ambas partes se esfuercen y acaben mejorando. Es defensor de productos denominados de telebasura, argumentando que no es cuestión de devorarlos durante horas hasta que se nos derrita el cerebro, que tan solo es necesario buscar el equilibrio adecuado, mezclarlos con otro tipo de contenidos y consumirlos de modo dosificado, ya que son productos destinados a nuestra diversión.

Otro argumento para defender los videojuegos, es que el hecho de que su peculiar estructura y la ausencia de instrucciones fomentan las capacidades cognitivas del individuo, ya que el jugador ha de decidir cosas rapidamente y sobre la marcha, utilizando las reglas del juego, pero buscando a la vez los patrones ocultos que en ellos se encuentran. El jugador también ha de encontrar relaciones en el videojuego y por supuesto ha de priorizar actuaciones si quiere ganar la partida y pasar el nivel.

Un punto de vista diferente de la creencia popular que propone como pernicioso y de incultura el consumo de todos estos productos. Tal vez dosificados en pequeñas dosis no sean tan nocivos como pensamos, o sí. El tiempo dará la razón a los defensores de su uso tanto como a sus detractores...

Imagen:Wlodi