Enciende tu vida de pareja

Por Pilar, el 30/09/2015

Enciende tu vida de pareja

Es un clásico esta frase: mantener viva la llama. Clásica pero no por ello menos efectiva. Si quieres que algo se mantenga debes cuidarlo y conservarlo, y una relación, sea la que sea, también. La vida cotidiana es complicada y nos quita mucho tiempo para lo personal. Con el ritmo de vida que llevamos, dificilmente da tiempo a ir al gimnasio, leer, cuidarnos como nos gustaría. Hay temporadas en las que uno apenas sobrevive al día a día. Y eso produce sin un deterioro de las relaciones humanas, ya que optamos por solucionar lo más básico para salir adelante y dejar de lado lo demás. Como si nuestra relación de pareja no lo fuera igualmente. No se hace de forma consciente y tal vez por ello no vemos el alcance de lo que está pasando.

Con la pareja ocurre que nos quejamos de que las cosas no son como antes, como al principio. Y puede ser que las circunstancias anteriores no fueran las mismas que las actuales, o tal vez si y lo que se ponían eran más ganas. En todo caso es importante poner cuidado en pequeños detalles que nos ayuden a mantener viva nuestra vida de pareja. Si comienza a haber alejamiento, es fácil que nos apetezca hablar más con las personas del trabajo, o en cualquier otra actividad diaria que con nuestra pareja. Y eso además de peligroso es una lástima, porque si esa persona forma parte directa de nuestra vida íntima es por algo,¿no?

Piensa entonces en las cosas que te siempre te han gustado de ella o de él, y también en todo lo que le gustaba de ti. Ese pequeño coqueteo, esos minutos de intimidad antes de levantarse de la cama, esos mensajes inesperados que te arrancar una sonrisa, un detalle inesperado como una revista, unas entradas para el cine... Cositas que si antes te gustaban seguramente ahora también, y si antes funcionaban ahora lo suyo sería que también lo hicieran. Vuelve a seducir y dejar que te seduzcan cada día.

Así es que intenta mantener frescos esos detalles que cuestan poca cosa, venced a la pereza y la desgana que se acaba instalando en la rutina diaria. Vuelve a seducir y a dejar que te seduzcan, juega, disfruta y no dejes que una de las cosas más hermosas que te ha dado la vida acabe desapareciendo por dejadez...

Imagen. Thomas Rousing