Y a ti, ¿te gustan los grupos de whatsapp?
Por Pilar, el 20/01/2016

Me parece que ya no soy la única persona que se pone a temblar cuando la incluyen en un grupo de estos de whatsapp. De estos que se forman así de repente, por el motivo que sea. Algunos, los digamos más justificables, tienen fecha de caducidad, y se crean normalmente unos días o semanas antes del evento que pretenden organizar. Y son útiles para ponerse de acuerdo en una serie de temas, y luego, se despide uno con dignidad y a otra cosa. Pero, ¿y los demás? esos que se organizan en torno al trabajo, grupos de familiares, papis del cole... Esos a los que te agregan sin avisar ni consultar previamente. Todavía no conozco a nadie al que le guste pertenecer a uno de ellos, que no se queje de lo que distraen de las actividades precisas. Y es que por lo menos, deberían tener limitación horaria y no utilizarse en horas de trabajo o estudio. No pocas personas los tienen silenciados, porque al final, menos del asunto que lo originó, se habla de cualquier cosa: se dan los buenos días o noches, se ponen chistes, se cuelgan videos, y muchas veces sirven para que hablen dos personas, ¿te suena? Y claro, calculando un mínimo de diez personas por grupo, si no es más, como pilles a la gente con tiempo y ganas, resulta que cuando das un vistazo a cómo va el tema, te encuentras directamente con una retahila de mensajes, de temas variados que seguramente ni te interesan.
Eso cuando se lee todo el hilo, porque si se leen los dos últimos mensajes o así, se puede liar un buen malentendido, si no se han visto las publicaciones más antiguas. Como además uno habla y pregunta, pero parece que se lanza al aire, igual ni contesta quién debería hacerlo, en un momento empiezan a aparecer los que andaban rezagados, que ya no saben ni de qué va el tema, pero que aderezan con más preguntas y normalmente acaba siendo un dialógo de besugos. Eso por no hablar del mal genio que se les pone a algunos cuando ven que los demás han visto el mensaje pero no contestan ipso facto. Por lo visto algunos no entienden que hay ocupaciones en la vida más importantes que consultar el whatsapp a cada momento, y que dejar todo lo que se está haciendo para responder cualquier cosa, y enredarse en una conversación que puede derivar en algo eterno y sin sentido, no forma parte de los planes más inmediatos de la mayoría.
Por no hablar del grupo por excelencia: el de padres o madres del colegio, que al final acaban haciendo de secretarios de los niños, consultando sus agendas, y averiguando qué páginas del libro tienen que estudiar o cuándo y qué temas entran en el exámen, comparativas de notas, críticas a los profesores y demás. Por si no tuvieran bastante tarea que hacer los padres y como si los niños no fuera capaces de solucionar todo eso por su cuenta. A todo esto la mayoría de veces estos grupos no son como podría pensarse, de gente que no se ve a menudo y utilizan el whatsapp como solución, no, son personas que incluso se ven a diario y que podrían hablar en vivo de lo que fuera.
La cuestión es que llega un momento en que más que hacerte la vida fácil, los grupos de whatsapp te la complican, y aunque se monte un buen lío, y la gente empiece a murmurar por los pasillos y rincones, lo rarísimo que es aquel que se atreve a salir de uno, házlo, huye mientras puedas. De verdad, si no te interesa la temática y es algo que puedes solucionar comunicándote con alguna de las personas que lo forman de manera individual, no lo dudes. Negocia con alguien del grupo que te haga un resumen de lo más interesante que se ha hablado. Acabarás antes, te distraerás menos, y posiblemente te enterarás mejor por boca de uno solo.
Imagen: Bhupinder Nayyar