El humor de los hermanos Coen
Por Diego, el 20/02/2016

Siete años hacía que los hermanos Coen no estrenaban una comedia de género. Gracias al estreno de ¡Ave, César!, la pareja de hermanos cineastas más conocida del mundillo (con permiso de los Wachowski y los Farrelly), afortunadamente, vuelven en plena forma con su humor más característico, el humor de los hermanos Coen.
La filmografía de los Coen, como si de una moneda se tratase, presenta dos caras. Ambas buenas, que conste. Una es la del cine negro, género que les sirvió para debutar en el mundo del cine gracias a Sangre fácil, y que posteriormente les sirvió para crear enormes películas como No es país para viejos, El hombre que nunca estuvo allí, Fargo, o, mi favorita, Muerte entre las flores. Pero la otra cara es la comedia. Una comedia sofisticada, inteligente y con tendencias de humor negro. Al tratarse de dos caras de una misma moneda, ambos géneros siempre están muy cerca del otro. El cine negro bebe de la comedia; y la comedia, en muchas ocasiones, del cine negro.
Con sus dos últimos trabajos decidieron huir un poco de esta “moneda” adentrándose en géneros nunca explorados por ellos como el western de Valor de ley, o, el drama musical de A propósito de Llewyn Davis. Buenos experimentos, grandes películas, pero ya se les echaba de menos en la comedia (inteligente).
La seña de identidad del humor de los hermanos Coen se caracteriza por lo siguiente:
Humor negro
El humor que coquetea con la violencia, el insulto y el sexo, es la seña de identidad de los Coen. Pese a esto, no resulta tan ofensivo como suele ser este tipo de humor, en gran medida por las características que vienen a continuación.
Guión perfecto y milimétrico dotado de humor inteligente
La elegancia y la originalidad del guión y de la historia, unido a unos personajes icónicos y perfectamente escritos, provocan que las situaciones cómicas surjan solas.
Aunque conserve ese tono de humor tonto y facilón, las comedias de los Coen siempre van un paso más allá de las comedias convencionales americanas gracias a sus excepcionales diálogos y a sus rocambolescas situaciones. Aquí, la historia crea las situaciones graciosas y no al revés, como en el resto de comedias comerciales.
Mezcla de géneros
Aunque la comedia sea el género base, se mezclan subgéneros para ampliar el universo de la historia. No obstante, ante tal diversidad de subgéneros y complejidad en los guiones, normalmente el tema principal que sobrevuela en la filmografía humorística de los Coen es algo tan sencillo como la amistad.
Gente normal
Los protagonistas son gente normal, como tú o como yo.
Todas las clases sociales están representadas en sus trabajos, pero normalmente se centran en el ciudadano medio estadounidense reforzando la idea de que toda persona tiene un mundo y una historia tras de sí.
Los protagonistas, además de sus propios conflictos personales, tienen que lidiar con conflictos externos conforme se va construyendo la película. Esto les convierte en personajes perfectamente escritos y por ende, muy interesantes para el público. Además, da lugar a la creación de personajes míticos donde El Nota, de El gran Lebowski, preside el ránking de mejores personajes de los Coen.
Para terminar, aquí os dejo con algunas frases de las películas de los Coen que os alegrarán el día y os sacarán una sonrisa:
"Algunas veces tú te comes al oso. Otras veces, el oso te come a ti” (El gran Lebowski).
"La amistad es un estado mental" (Muerte entre las flores).
“Lo malo no es la caída, sino la parada brusca contra el suelo” (El gran salto).
“Mi nombre es Smalls. Leonard Smalls. Mis amigos me llaman Lenny, aunque yo no tengo amigos” (Arizona Baby).
“- Solo una cosa más: ¿tienes que decir tantas palabrotas? - ¿De qué cojones estás hablando?” (El gran Lebowski).
Imagen: Dan Nguyen