¿Lees o escaneas?

Por Pilar, el 22/03/2016

¿Lees o escaneas?

La tecnología ha cambiado la manera en que nos relacionamos y enfrentamos con el mundo. Hasta el la forma de leer y obtener información, que básicamente obtenemos en las webs. Jakob Nielsen es experto en usabilidad y denomina al proceso que se utiliza para esa lectura escanear. Después de realizar un seguimiento a un grupo de voluntarios llegó a la conclusión de que a la hora de enfrentarnos a la lectura en una web seguimos un patrón en forma de F, de tal manera que lo primero que vemos es la parte superior de la pantalla, el titular, lo más destacado. Después realizamos otro movimiento corto en horizontal debajo de esa línea, y finalizamos dirigiendo nuestra atención a la parte izquierda del texto.

Es decir, que el lector para economizar tiempo, en principio hace una selección de aquello que visualmente llama su atención, fijándose sobre todo en lo que se destaca en negrita, lo que está escrito en otro color o tamaño, y en los elementos enumerados en forma de viñetas y encabezamientos de secciones. Como va a obviar muchas cosas en este tipo de información los usuarios prefieren los textos breves y sencillos, y se recomienda que sean de un 50% más cortos de lo que sería un texto en papel impreso.

Como tipo de redacción se utiliza el de la pirámide invertida. Presuponiendo el poco tiempo y la necesidad que tiene el lector de economizarlo, se le ofrece en un primer momento la información más interesante e importante, para dejar al final los datos de relleno y los enlaces que fueran útiles para redondear la noticia. Así se asegura que lo fundamental del texto sea lo que primero se lee, aunque el lector no llegue hasta el final. Si atrae su interés lo leerá entero, y si no es así, al menos habrá captado la información fundamental que se le quería transmitir.

Los detractores de las nuevas tecnologías opinan que tal vez esta manera de leer haga que se pierda cierta profundidad de pensamiento, que es atrofiar la mente. Los contenidos on line son muy estimulantes, con coloridos, gifts y enlaces que resultan muy atractivos sobre todo a la gente joven. Eso no significa que no podamos enfrentarnos también a otro tipo de textos de forma tradicional y que podamos combinar ambos tipos de lectura y de textos. No es el único momento en el que leemos así, también lo hacemos con los titulares de prensa, en revistas, el resumen de un libro antes de comprarlo, etc. Vamos saltando por las frases que nos llaman la atención. ¿Que ha cambiado nuestra forma de leer? Sin duda, ya que nuestro cerebro tiende a ahorrar energía y si algo le resulta más fácil, lo hará así siempre que pueda. ¿Nos hace esto menos inteligentes? En absoluto, simplemente leemos de manera diferente, nada más. En otros momentos de la historia se llegó a pensar que la escritura y la imprenta iban a devaluar el conocimiento, al hacerlo popular. El tiempo ha demostrado que no ha sido así.  Demos una oportunidad a las nuevas tecnologías, y pensemos que es preferible una lectura on line, breve, tal vez escasa, que ninguna.

Imagen: Morten Oddvik