El frasco de la calma. María Montessori
Por Pilar, el 12/04/2016

Maria Montessori, conocida por idear el método que lleva su nombre, siempre tuvo mucho interés por acercarse al mundo de los niños y entenderlo desde su punto de vista. Su objetivo fue que desarrollaran una personalidad armoniosa y para ello utilizó métodos revolucionarios y nada ortodoxos para la época.
Aunque crezcan en un ambiente de paz y tranquilidad a su alrededor, los niños tienen rabietas que ni ellos mismos saben a qué se deben. A Maria Montessori se le ocurrió algo llamado el frasco de la calma, una manera de conseguir que el niño, por sus propios medios, se tranquilizara y se pudiera razonar con él sobre lo que había pasado, el origen de su rabieta. Posiblemente consideró que era más interesante que el propio niño gestionara su enfado, su ira, que corresponderle con más agresividad o con un castigo, que cortaría esa actitud en la próxima ocasión que se diera, pero no crearía en el niño un procedimiento para superar esos accesos de ira.
¿En qué consiste el frasco de la calma? Según la edad del niño, se aconseja utilizar este método con niños entre dos y cinco años, se escoje un tamaño de botella u otro. Se puede hacer utilizando pegamento con brillantina, más brillantina de otro color, colorante alimentario, del tipo que se utiliza para repostería, y algo de jabón o champú del pelo. Todo esto se disuelve con agua caliente y se mete dentro de la botella dejando un espació suficiente para que se mueva bien dentro del recipiente. Con esta mezcla de densidades se conseguirá un movimiento suave y armonioso dentro de los líquidos.
Es una técnica sencilla que los adultos también practicamos inconscientemente cuando utilizamos un objeto, o seguimos algún tipo de rutina que por el motivo que sea nos ayuda a calmarnos. Y es una buena forma de que los niños aprendan también a gestionar estas explosiones de su caracter. Al fijarse en el movimiento de la purpurina dentro del frasco, los niños regularizan y calman su respiración, ritmo cardíaco y despejan su mente, de tal manera que se puede razonar con ellos y averiguar si ocurre algo. Con un niño en situación de estres y con la mente bloqueada es imposible hacerlo. Como ves es una solución práctica, barata y fácil de hacer, y que resulta sumamente efectiva.
Imagen: Toozapping