Aprender inglés, mucho más fácil viendo cine de animación

Por Diego, el 28/05/2016

Aprender inglés, mucho más fácil viendo cine de animación

¿Aprendiendo inglés o deseoso de hacerlo? Ya sea por tu cuenta o en una academia, seguro que uno de los consejos que os han dado alguna vez es el de empezar a ver las películas y los capítulos de tus series favoritas en versión original, ya que, debido a su procedencia “hollywoodiense”, casi todos los productos audiovisuales que consumimos son en lengua inglesa.

Y tú dirás, “¡pero si yo todo lo veo en versión original y no he aprendido nada de inglés!”. Claro, y los profesores de inglés te dirán: “es que las ves con subtítulos en español”. De esta forma, por muchas películas que veas o por muchas series que lleves al día de la televisión de Estados Unidos, no mejorarás tu inglés. Al menos no de una manera demasiado exponencial. Aprenderás varias expresiones (tacos, normalmente) o nociones básicas de pronunciación, pero si no das el siguiente paso, te estancarás en la mera lectura de diálogos en tu idioma. Este siguiente paso consiste en quitar las letritas en español como cuando te quitan los ruedines de la bicicleta cuando eres un niño.

Pero poco a poco, tampoco, de un día para otro te pongas a ver todo en versión original porque, naturalmente, no te enterarás de nada. Esta transición se lleva a cabo paulatinamente. Lo primero de todo es ponerse películas o series que hayáis visto varias veces, que os gusten y que conozcáis la historia al dedillo para no perderos con el nuevo idioma. Además, en vez de quitar rotundamente los subtítulos en español, durante las primeras películas puedes poner únicamente subtítulos en inglés para comprobar la gramática y la pronunciación de los actores. Una vez te acostumbres a la forma de hablar y a la creación de oraciones, entender los diálogos será cada vez mucho más fácil.

Para las primeras películas o series que decidáis poneros sin subtítulos, recomiendo que sean del género de la animación. El género de los dibujos animados es el género perfecto para soltarte con tu listening porque aquí, la pronunciación es impecable debido a la utilización de actores de doblaje en un estudio diseñado para ello, a diferencia de una película con actores de carne y hueso en la que muchas veces su pronunciación o su entonación es difícil de entender para un no nativo de inglés. Con la animación, por lo tanto, es mucho más fácil entender los diálogos y entrenar tu oído para retos mayores. Además, generalmente, las historias de este género son divertidas, de rápido consumo y no son demasiado complejas, por lo que es muy difícil que te pierdas viendo la película.

Películas como Toy Story, El libro de la selva o El rey león, o series como Los Simpson o South Park, que han forjado la infancia/juventud de muchos de los presentes, no suponen ningún problema verlas en versión original sin subtítulos. Aprenderás gramática y pronunciación en inglés, y, además, pasarás un divertido y nostálgico momento reviviendo las películas de tu infancia. Pero no olvides las nuevas historias. Es aquí donde realmente se muestra tu verdadero nivel de inglés. Actualmente, con el boom de la animación por ordenador, no tendrás problema en elegir una película entre las decenas de opciones a la carta.

Y es que ya lo pronosticaba Magic English cuando éramos niños, el secreto para aprender inglés está en los dibujos animados.

Imagen: Robert Mitchem