Móvil y solamente móvil
Por Pilar, el 29/05/2016

En nuestro día a día vivimos prácticamente pegados al móvil. Olvidarlo o perderlo supone perder una buena importante de la información que tenemos. Si se nos olvida volvemos a buscarlo rápidamente, se nos hace impensable pasar la jornada él. Algo que los expertos han llamado nomofobia: no sin mi móvil. Apenas recordamos lo que era nuestra vida hace apenas 20 años, cuando no eran tan habituales. O al menos tan intrusivos como ahora, ya que continuamente recibimos avisos de whatsapp, de correos electrónicos, alarmas de reuniones... Incluso puede ocurrir que no los recibamos y lleguemos a pensar que sí. Y, ¿qué ocurre cuando no lo conectamos por el motivo que sea el fin de semana o en vacaciones? que parece que tenemos vida, ¿a que sí?
Hay una empresa suiza que reivindica que el móvil sea solamente eso: un aparato que sirva para hablar con otros en el momento que lo necesitemos, ni más ni menos. Su fundador, Petter Neby, cree que hay un nicho de usuarios que comienzan a ver el móvil más como un problema que una fuente de soluciones. Y por esto ha creado MP01: nada de navegar por Internet, alarmas, notas de aviso... volver a lo que es el aparato en su origen. Este móvil es sólo eso: un teléfono para hacer llamadas y enviar mensajes SMS, sin pantallas táctiles, sin aplicaciones, sin conexión a Internet, sin nada que pueda distraer a sus usuarios.
Claro que hay una pequeña trampa, que hay que considerar: se trata de un segundo aparato pensado para utilizar cuando acaba la jornada laboral. Es una manera de alejarse del trabajo y del mundo dejando a un lado al aparato diabólico que nos conecta a él de forma continua. De alguna manera los usuarios, al elegirlo, compran alejamiento, paz, desconexión, y evitar también la cibercrastinación, esa forma de procrastinar a través de la tecnología, que nos empuja a perder nuestro tiempo mirando cualquier cosa sin importancia en Internet en vez de trabajar. Así evitando la ocasión se evita el peligro.
¿Hemos llegado a un punto en el que necesitamos alejar la tentación porque no tenemos voluntad? Puede ser porque el estímulo es muy grande, enorme. Realmente, ¿estamos tan enganchados y estresados por el uso del teléfono actual que para nuestros ratos de descanso necesitamos un modelo antiguo que apenas da para más que llamar y mensajear? Aunque sea una artimaña, porque seguimos conservando nuestra conexión con el mundo tecnológico, con el smartphone. Ni nos hemos desecho de él ni hemos cambiado nuestro modo de vida de forma radical. Falta por ver el éxito que pueda tener este teléfono que pretende volver a la utilidad original del aparato y de paso, devolver un poco de tranquilidad a nuestras vidas.