La papiroflexia es más que un pasatiempo

Por Pilar, el 24/06/2016

La papiroflexia es más que un pasatiempo

Seguro que de pequeño, o no tanto, has hecho un barquito de papel o un avión. ¿Si? Bueno pues eso es papiroflexia, un arte japonés que consiste en hacer figuras dando forma a un trozo de papel, sin utilizar pegamento y sin cortar el papel. Su nombre en japonés es Origami y significa literalmente, eso, doblar papel. En España se hizo popular gracias a Unamuno que escribió varios libros sobre como hacer estas preciosas y elaboradas figuras.

Este pasatiempos es muy útil para que los niños desarrollen habilidades artísticas y manuales. Y como para eso necesitamos el uso y la coordinación de los dos hemisferios cerebrales, resulta que hacer origami acelera el proceso de maduración del cerebro de los bebés. Además de divertido, este pasatiempo tiene muchas ventajas que detallamos a continuación:

Relaja a los niños. Solo el hecho de ponerse a hacer cosas teniendo que seguir un guión les hace olvidar preocupaciones y enfados.

Les ayuda a desarrollar la paciencia y la constancia, ya que es posible que las figuras no salgan a la primera. 

También mejora la memoria ya que tienen que llevar la cuenta de los pliegues que llevan hechos, y cual ha de ser el siguiente paso. El niño se concentra visual y mentalmente para conseguir finalizar la figura.

Desarrolla la destreza manual y la coordinación de las manos con los ojos, además de comprender conceptos espaciales mientras realiza la figura. 

Los niños refuerzan su autoestima al ver que son capaces de hacer cosas tan espectaculares con sus manos, e incentiva su imaginación al inventar nuevas figuras o hacer variaciones.

Así es que tenemos a nuestro alcance un pasatiempo accesible, para practicar en familia, y de paso desarrollar una cantidad importante de habilidades en los niños.