¿Creces o envejeces?

Por Pilar, el 05/06/2016

¿Creces o envejeces?

Porque no es lo mismo, no. Se puede decir que ambas cosas se parecen, y que van en paralelo durante una temporada en la vida. Pero en un momento dado toman caminos diferentes. Se puede decir que una, envejecer, es inevitable, y la otra, crecer, depende más del caracter y predisposición de cada uno.
Todos envejecemos, sobre todo nuestro cuerpo, que es el que nota más esos cambios que se producen con el paso de los años. No demasiados, algunos aseguran que a partir de los 25, una vez culminado el crecimiento, nuestro cuerpo empieza a deteriorarse, los órganos y funciones van perdiendo primero lentamente y luego con más rapidez todo su esplendor. 

Eso en cuanto a la parte física, aunque la intelectual y la espiritual también se deterioran y ahí es donde uno envejece de verdad. ¿Cómo ocurre? Cuando uno se deja llevar por la pereza, la desgana y sobre todo, por el desánimo. En ese momento se empieza a adoptar una postura viejuna ante la vida, da igual de qué edad estemos hablando, personas así se encuentran en todas las facetas y edades del desarrollo.

¿Qué diferencia hay entonces con crecer? Básicamente la actitud. Una persona que crece es alguien que se enfrenta con entereza a los problemas, a los cambios, y sobre todo personas que salen fortalecidas con cada uno de los tropiezos que ha tenido. Lo notarás porque son personas que tienen sabiduría, experiencia, en su manera de hablar y de actuar, encajan con elegancia los inconvenientes. Y no se recrean en sus desdichas, que como todos las tienen, sino que cuando se caen, se levantan y siguen adelante. Son personas a las que, si se les pudiera hacer algún tipo de comprobación desde el momento en que nacieron a la actualidad, se les ve cómo han mejorado de manera notable.

Esa es la diferencia entre crecer y envejecer, que a pesar de que ambas tienen como denominador común el paso de los años, la manera en que se encajen ciertas cosas hace que uno crezca o sencillamente envejezca. Que vaya acumulando tiempo de vida, pero sigue en un encefalograma plano, no hay crecimiento.

Recuerda que tener cada vez más años es inevitable, y, por si no eres consciente, un privilegio que muchos no tienen, pero ser viejo en alma y espíritu es algo que depende básicamente de ti. Un poco más de desánimo del que toca, y caes en una espiral de la que es difícil salir. En cambio crecer hará que cada día te sientas un poco más grande, más crecido, con más posibilidades de plantarle cara a la vida. Y tú, ¿creces o envejeces?