Eso que llaman liberalismo

Por JoseV, el 20/07/2016

Eso que llaman liberalismo

Todos somos socialdemócratas, al menos en alguna medida. Hemos nacido y crecido en un sistema en el que nos resulta imposible no entender la solidaridad con aquellos que menos tienen. Y es una característica asombrosa que mantenemos y defendemos en nuestras sociedades, sorprendente porque en lo más íntimo, la forma de ver las cosas es bastante diferente. Los populismos no crecen de la nada, lo hacen porque la realidad es que las personas somos profundamente egoístas e insolidarias, por regla general. Lo demuestran los estudios científicos y las estadísticas.

En una reciente encuesta del CIS en España el 75% de los encuestados dijo que la máxima preocupación era el paro y el 46% la corrupción, pero habría que ver exactamente de qué forma les preocupa. ¿Qué pasa con aquellos temas que son básicos para que una sociedad funcione? Pues la educación es un tema importante para el 9,1%, sí 9 de cada 100 ciudadanos. ¿Y con aquellos que surgen a menudo en debates entre amigos, familia o en la virtualidad? pues los desahucios es un tema importante para el 1%, la violencia contra la mujer lo es para el 0,6% y los refugiados para un 0,4%. ¿Llamativo? No, es la realidad. Si nos fijamos en el discurso de los que nos rodean, lo que dicen y lo que hacen, vemos numerosas contradicciones entre lo que afirman defender y lo que luego se les escapa de vez en cuando, y aún más notables cuando se trata de llevar a cabo lo que sea.

Yo también soy socialdemócrata de alguna manera, cada vez menos, porque creo que las etiquetas están tan manoseadas que han perdido buena parte de su significado. Si ser socialdemócrata es no autoexigirse ser mejores personas y no querer, de verdad, un futuro mejor para todos, basado en el esfuerzo, la competencia, el estudio, las ganas de ser mejores, no lo soy. Y lo cierto es que a muchos de los que se autoetiquetan así les interesa básicamente lo suyo.

Sin embargo, me siento cada vez más cómodo con una etiqueta casi maldita: liberal. Seguramente te han dicho que lo de ser liberal es algo terrible, gente que le quita el dinero a los pobres para dárselo a los ricos. ¿Cómo lo ven las fuentes más tradicionales? En el Diccionario de usos de Maria Moliner, así se define a un liberal:

  • Aplicado a personas por sus ideas políticas, a las ideas, a los partidos políticos y a los regímenes, partidario de la libertad.
  • Partidario de la tolerancia.
  • Partidario de las libertades que disfrutan los ciudadanos en los regímenes democráticos.
  • Partidario del respeto a la iniciativa privada, por ejemplo en cuestiones de economía.
  • Se aplica al régimen o funcionamiento de cualquier organización en que se reducen las restricciones y cortapisas al mínimo, y a las personas que lo practican.

Me siento cómodo con todas ellas. Veamos como lo ven en la Wikipedia:

  • Se aplica a la persona que es abierta y respetuosa con otras personas y sus opiniones, que tiene costumbres e ideas libres y sin prejuicios y favorece las libertades individuales.
  • La virtud de la Liberalidad, dar generosamente sin esperar recompensa. En este sentido, liberal es sinónimo o adjetivo aplicado a persona y acto generoso, desprendido o altruista,Inclinado a dar de lo que él tiene y estima.
  • Inclinado a la libertad, tolerante, indulgente, que actúa con liberalidad, generoso.
  • El vicio de la prodigalidad, la liberalidad en exceso. En este sentido, liberal es sinónimo de pródigo.
  • Obrar liberal, la acepción más antigua, está caída en desuso. Se refería a hacer las cosas con prontitud; lo propio de quien está libre de obstáculos.
  • En el ámbito afectivo-sexual, el adjetivo liberal se aplica al comportamiento desinhibido, no condicionado por la moral sexual dominante.

Igualmente me siento bien con todas ellas. Es curioso cómo un término que tiene todos esos significados, que se asocia con profesiones liberales, con artes liberales y con tantas otras cosas positivas, el pensamiento progresista lo ha transformado en algo temible y malvado. ¿Por qué? Porqué para el mal llamado movimiento progresista, las personas que piensan libremente y en libertad, los que van por libre, son una amenaza. ¿Cómo lo han conseguido? Asociando el adjetivo liberal a cosas que no tienen nada que ver con el liberalismo.

Por ejemplo decir que la economía está en manos de ultraliberales es completamente absurdo. La economía capitalista con controles socialdemócratas tiende hacia el monopolio. Es una economía de amiguetes, gigantescos, pero amiguetes al fin y al cabo. Se crean poderosos oligopolios con la ayuda del poder y esto tiene mucho más que ver con los planteamientos fascistas, que con el liberalismo. En Alemania, Italia o España triunfaban aquellos que estaban cerca del régimen y en la sociedad actual ocurre otro tanto. Por eso incluso los partidos conservadores, Partido Popular en España y lo mismo sus homólogos europeos, son profundamente socialdemócratas en su modelo de hacer. Probablemente lo planteen de forma diferente, pero todo lo que hacen, sobre todo la forma en la que regulan, está orientado a la dirección de la economía y a favorecer a los cercanos.

¿En serio algo de lo descrito puede asociarse ni por asomo a las definiciones primeras? Si querer vivir en libertad, apoyando a los que te rodean, deseando una sociedad mejor, más justa y equitativa es malo, yo lo soy, y cada vez soy más liberal. Pero si no tenías claro de lo que era el liberalismo, espero que ahora tengas un par de elementos más para decidir.