Mejorar el estudio y la memorización
Por Pilar, el 27/12/2016

A todos nos gustaría que nuestra memoria fuera más eficaz, y no tener que estar tan pendientes de las notas o del móvil para recordar nuestras tareas. Y la memoria, como todo se puede entrenar, y con un pequeño esfuerzo, practicando una serie de rutinas se le puede sacar el máximo partido.
Enfocar la atención en lo que se está haciendo
Hay que prestar atención para que la información que intentamos aprender se quede almacenada en nuestra memoria. Para ello hay que crear un ambiente adecuado que nos permita centrarnos en lo que estamos haciendo. Pero seguramente nuestra cabeza pensará más en las horas que nos quedan por delante estudiando que en otra cosa. Un truco para que no parezca tan largo, es usar una alarma y dividir el tiempo total varios periodos de tiempo más breves. Nos resultará más dinámico y menos pesado. También existe una técnica llamada Pomodoro, pensada para mejorar la administración del tiempo, que divide el tiempo del trabajo en fracciones de 25 minutos, dejando pausas entre ellos y que asegura que las pausas frecuentes favorecen la agilidad mental.
Enseñar a otro lo que se ha aprendido
Una buena manera de asegurar los conceptos que intentamos aprender es explicárselos a otras personas. Puede que no tengamos público en casa, o no tengan tiempo para ayudarnos, así es que nos toca tirar de imaginación e imaginar que somos el profesor que imparte la clase y de esa manera reestructurar lo que ya hemos aprendido. De esta forma mejoraremos la comprensión y el recuerdo de todo ello. También ayudam relacionar los nuevos conocimientos con cosas que ya conocemos.
Utilizar el método de Loci
Conocido también como Palacio de la Memoria, se trata de crear un itinerario imaginario o real que transcurra por lugares que recorremos de forma habitual y asociarlos con las tareas que queremos realizar. Aquí el truco está en inventar una historia que será mucho más fácil de memorizar para nuestro cerebro, puesto que relacionaremos cada lugar de la casa con una de las tareas que queremos recordar.
Elaborar progresivamente lo que se está estudiando
Profundizar progresivamente en un concepto que estamos estudiando, empezando por leer los términos claves, estudiarlos y luego buscar una definición más ampliada. Repitiendo este proceso nos será más fácil aprender, codificando lo que se está estudiando en la memoria a largo plazo para recordar la información. Hay que hacerlo poco a poco, no tenemos que aprenderlo todo de golpe. Estructurando y organizando todo lo que sean conceptos similares, la información relacionada es más fácil de aprender. Resulta muy práctico visualizar cualquier cosa que nos evoque un recuerdo.
Dejar que la información repose
El ejercicio es importante para aumentar la memoria, pero la sincronización es clave. Se ha comprobado que las personas que se ejercitan cuatro horas después de su sesión de estudio retienen la información mejor unos días después, que los que se ejercitan inmediatamente después de estudiar. El ejercicio con un retraso afecta al hipocampo, un área del cerebro que es importante para el aprendizaje y la memoria.