Selfies,¿una obsesión que encubre algo más serio?

Por Pilar, el 01/03/2017

 Selfies,¿una obsesión que encubre algo más serio?

En algunos medios se habla de si la fijación que tienen algunos por hacerse fotos a sí mismos, selfies, y luego colgarlas en las redes encubre algo más peligroso detrás. Peligroso no sé, pero supongo que algo preocupante sí es. Es habitual hacerse fotos en las celebraciones, y no es que la vida diaria no sea una buena ocasión también, pero documentar de manera extrema todo lo que se hace y ofrecerlo a los demás, de entrada puede ser muy pesado, sobre todo para el que lo sufre en sus contactos. Fotos de antes de ir al trabajo, de después, del durante, del mira a quién me he encontrado, vídeos del concierto al que he asistido, a los primeros pasos de patinaje de mi niño... ¿de verdad es tan necesario mostrar eso al mundo, y con sinceridad, es un tema que les interese tanto a los demás?

Porque está claro que son redes sociales, y si uno es huraño no participa en ellas y punto. El hecho de estar presente indica que un cierto cariño a estar con, y saber de otras personas sí que tenemos. Tampoco es lógica la postura de quienes denostan, precisamente a través de las redes, a los que participan activamente en ellas.

Decía la letra de un tema de Loquillo, aquello de yo para ser feliz quiero un camión. Ahora se podría decir que es un selfie. Tenemos un punto de animal social que necesita alimentarse de lo que hacen nuestros amigos, de la gente que nos rodea y que ellos sepan de nosotros. Pero ciertamente ese exhibicionismo, esa necesidad de aprobación a nuestro peinado, vestimenta y actividades, da que pensar. O tienes la autoestima por los suelos, o tienes pocas cosas que hacer. Hasta quienes se ganan la vida delante de una cámara se dejan espacios para la intimidad, y eso que de alguna manera se les puede considerar personajes públicos ya que viven de esto. Ver emular a cualquier otra persona ese tipo de vida y ese comportamiento de casi famoso, en ocasiones da más pena que risa.

Y parece el colmo que la demostración máxima de diversión, y/o divinidad sea de una foto de uno mismo, porque para qué los demás. Igual ni están, o sencillamente no importa, yo me extraigo de esa realidad en la que muestro a mis fans lo que soy yo, que total los otros tampoco le interesan a mi público. Es un interés por mostrarme en un marco artificial, en el que no hay interferencias, en el que focalizo toda tu atención en lo que es importante, yo y yo. Así es que no me atrevería a decir que es un síndrome, no soy una profesional del tema, pero como usuaria de las redes, y como persona, lo definiría como un síntoma de soledad, de cosa huraña, pero que se resiste a ser reconocida. Estar solo pero disimularlo, os dejo saber de mí, pero no os necesito para salir en la foto.