Arthur Ashe, el tenista agradecido
Por Pilar, el 10/05/2017

Arthur Ashe nació en Richmond, Virginia. Era un niño menudo y descoordinado en sus movimientos y sin embargo en la adolescencia se convirtió en un buen jugador de tenis y de fútbol americano. Llegó a ser numero 1 del Mundo y ganó tres Gran Slam. Recibió una beca de tenis para la UCLA en 1963, año en el que fue el primer jugador afroamericano seleccionado para jugar en la Copa Davis de Estados Unidos y también el único en ganar en Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y el de Australia en individuales. Dedicó parte de su vida a realizar importantes acciones sociales.
En 1979 Ashe, considerado uno de los mejores de la historia, tuvo que ser operado del corazón y decidió retirarse en 1980. En 1983 tuvo que ser nuevamente intervenido y años después en 1988, descubrió que se había contagiado de SIDA durante las transfusiones recibidas. Lo mantuvo en secreto hasta que en 1992 se adelantó al diario USA Today que iba a hacerlo público. Recibió gran apoyo de sus fans, que le escribían emotivas cartas. Uno de ellos le preguntó por qué Dios le había elegido para una enfermedad tan horrible... Ashe le respondió esto:
Hace muchos años unos 50 millones de niños comenzaron a jugar al tenis, y yo era uno de ellos 5 millones aprendieron realmente a jugar al tenis
500.000 se convierten en profesionales
50.000 llegaron al circuito
5.000 alcanzaron el Grand Slam
50 llegaron a Wimbledon
4 alcanzaron la semifinal
2 jugaron la final, y nuevamente yo fui uno de ellos.
Cuando estaba celebrando la victoria con la copa en la mano, nunca se me ocurrió preguntarle a Dios ¿Por qué a mí?. Así es que ahora que estoy enfermo no puedo preguntarle, ¿Por qué a mi? .
La felicidad te hace dulce, los juicios te fortalecen, el dolor te hace humano, el fracaso te mantiene humilde y el éxito te convierte en brillante. Pero sólo la fe te mantiene en marcha.
A veces no estás satisfecho con tu vida, mientras que muchas personas de este mundo sueñan con poder tener la tuya. Un niño en una granja ve un avión que le sobrevuela y sueña con volar. El piloto desde ese avión sobrevuela la granja y sueña con volver a casa. ¡Así es la vida!! Disfruta la tuya.
Si la riqueza fuera el secreto de la felicidad, los ricos deberían estar bailando por las calles... pero sólo los niños pobres hacen eso.
Si el poder garantizara la seguridad, los VIPs deberían caminar sin guardaespaldas... pero sólo aquellos que viven humildemente, sueñan tranquilos.
Si la belleza y la fama atrajeran las relaciones ideales, las celebridades deberían tener los mejores matrimonios...
¡Ten fe en ti mismo! Vive humildemente. Camina humildemente y ¡ama con el corazón...!