¿Es inalcanzable la felicidad?

Por Pilar, el 04/10/2017

¿Es inalcanzable la felicidad?

La búsqueda de la felicidad es algo común en todas las personas. Es habitual que pensemos en los momentos felices de nuestro pasado, y sobre todo que miremos hacia delante pensando en el futuro. Pocas veces, sin embargo, nos paramos a pensar en lo que nos ocurre en el preciso momento en que lo pensamos. 

Cuando centramos nuestra felicidad en un deseo futuro, pensamos que saciándolo encontraremos la felicidad, pero no es así. Es decir, será así un tiempo limitado, porque una vez conseguido estaremos de nuevo insatisfechos y buscaremos un nuevo deseo. Volveremos a estar en el mismo punto del que partíamos, de nuevo detrás de eso que nos ilusiona y proporcionará placer, así una y otra vez, porque somos insaciables. Este mecanismo en psicología se conoce como adaptación o rueda hedónica, por similitud a lo que hace un hámster que corre continuamente en su rueda, pero que siempre se encuentra en el mismo lugar por mucho que lo haga.

Por eso, cuando soñamos con ganar la lotería pensando que eso nos hará más feliz, estamos muy equivocados. Será así de momento, el dinero nos permitirá hacer más compras, cambiar de casa, tener vacaciones, pero pasado un tiempo la percepción de la felicidad que tenemos será la misma que teníamos antes de ser millonarios.

Y si al pedir un deseo de cumpleaños pensamos en felicidad para todos, estamos llevando la desgracia a la humanidad, porque en una hipotética situación de felicidad perpetua, no nos esforzaríamos por conseguir nada nuevo, y eso acabaría con nosotros.

Así es que parece que la felicidad absoluta es inalcanzable, pero además es perjudicial, porque nos impide avanzar. Moraleja: disfruta de los pequeños momentos, parece que la sobredosis no es saludable.