Cómo mantener una relación a distancia
Por Pilar, el 29/08/2019

Hay muchas parejas que mantienen una relación a distancia. A veces no es mucha, solo otra ciudad, en otras ocasiones un país distinto. La tecnología puede ayudarte mucho para salvar esas distancias que os separan. Pero no es lo único que necesitas. Hay que pensar en el tiempo que va a durar la separación y también las causas, las circunstancias en que os conocísteis y el tiempo que llevaba vuestra pareja funcionando antes de la separación, si se produjo después. ¿Qué tienes que tener claro?
Es necesario analizar la actitud y la motivación de cada uno para continuar siendo pareja, no tiene mucho sentido estar así porque sí. Tiene que haber un motivo suficientemente bueno como para seguir adelante.
Si se trata de una situación sobrevenida, que no empezó así, habrá que adaptar las expectativas de la pareja y ver si los valores que espera cada uno se pueden mantener.
Es seguro que el distanciamiento producirá cambios. El que se va fuera inicia un nuevo empleo, nuevas amistades y otro entorno. Seguramente saldrá, conocerá sitios nuevos. Es lógico que lo haga, hay que comprenderlo. Y el que se queda sigue con su vida, con añoranza, que también es comprensible.
La distancia hay que entenderla como una circunstancia más, a la que no se le puede tener ni más ni menos miedo que a cualquier otra cosa. No se puede plantear la relación a partir de ese factor. Hoy en día con los ritmos y horarios hay parejas que se ven muy poco, y viven en la misma ciudad.
Fundamental, la confianza. Que esté lejos no significa que haya más o menos oportunidades de encontrar a otra persona. Y si a pesar de todos los inconvenientes con los que os tropezáis, seguís juntos, es obvio que es una relación sana y madura.
Tener una relación a distancia puede ser beneficiosa dependiendo de la personalidad de cada uno. Hay que ver el lado positivo de la situación, y sacar lo mejor de ella. Imagina seguir con tu pareja pero a la vez tener más tiempo para ti, para tus amigos o para no sentirte culpable por esa actividad que adoras y que él o ella detestan.
Consejos
Hazte presente en la vida del otro de la manera que se pueda. Desde una llamada telefónica a una por Skype, la tecnología permite mantener algún tipo de comunicación a diario. Dotar al día día de normalidad, contarse qué ha ocurrido, una película que te ha gustado, una anécdota en el barrio.
Expresa lo que sientes. No des por hecho que se presupone y ya está. En continuo contacto podría ser un beso, un abrazo, un guiño. A distancia solo puedes decirlo alto y claro.
Aleja desánimos y pensamientos oscuros. Concéntrate en aquello que depende de ti, de tu voluntad. Es fácil dejarse llevar por pensamientos extraños sin ninguna necesidad.
Maneja tus necesidades para que tu pareja sea conocedora de ellas. Habla de lo que quieres y esperas y piensa en lo que esperas del futuro.
Errores a evitar
Algo va mal si solo esperas ser feliz cuando volváis a estar juntos. Tienes que estar bien desde un principio, siempre.
No puedes estar colgado del otro a cada momento. La comunicación es buena, la saturación y la invasión del tiempo del otro no. No por más estar en contacto con él o ella las cosas irán mejor. Si no es sana esa actitud en una relación cualquiera, a distancia tampoco.
No confundir la distancia emocional con la física. El distanciamiento entre dos personas puede existir estando pegadas y no existir a miles de kilómetros.
Si esta separación es lo único malo que tiene la relación, sería una pena dejarla, porque siempre va a tener de la forma que sea solución. Arrepentirse por abandonar una buena relación, solo porque es un poco más complicada no.