Un brindis por Navidad
Por Pilar, el 24/12/2019

La Navidad pone triste a muchas personas. El recuerdo de los que ya no están parece que pesa un poco más. En mi caso, nunca ha sido una fecha especialmente entrañable, era sencillamente pasar el mismo tiempo con la misma familia con la que estaba a diario. No eran días tristes, eran normales. Fechas en las que la vida es igual pero adornada de espumillón, velas rojas, luces en el árbol y algo más elegantes al vestir, a veces ni eso. Es cierto que sí que lloré cuando una de mis personas no se sentó ya a la mesa. Igual que llevaba meses sin hacerlo, pero seguramente me dio más sentimiento porque era Navidad, como si el día de antes no hubiera dolido lo mismo, como si el de mañana no siguiera escociendo igual.
Y pasan los años. Sentir pena y nostalgia es humano, pero si fuera ahora, sentaría a mi persona a la mesa, aunque solo lo supiera yo. Haría como que está ahí, mirando sin intervenir, pero sin ñoñerías, en plan homenaje. Porque no hay mejor manera de traer por un instante a la vida a los que se fueron, que recordarlos. Mejor si es con un bonito recuerdo y una sonrisa.
Así es que mi homenaje, será disfrutar todo lo que pueda del momento y en el brindis, un pequeño guiño mirando de reojo a esa foto que está en la estantería, esa en la que parece que fue ayer que también brindabas con los demás. Va por ellos...