¿Cómo saber si tu hijo tiene altas capacidades?
Por Pilar, el 07/02/2020

Tu hijo tiene una memoria excepcional y te hace preguntas sobre cosas que jamás te habrías planteado y menos a su edad... ¿tiene altas capacidades? Esta es una pregunta que tendrá que contestar un especialista, que solo podrá responder tras hacer una serie de pruebas. Un niño con altas capacidades tiene un nivel de desarrollo y destrezas mayor del que se esperaría de su edad cronológica y en una escala de menor a mayor, el superdotado ocupa el lugar más alto. El cociente intelectual de un niño con altas capacidades se mueve sobre el 120, el de un superdotado de 150 hacia arriba. La OMS calcula que un 2% de la población tiene altas capacidades.
Un superdotado destaca en en prácticamente todas las áreas de la inteligencia: Inteligencia lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal y cinestésica, intrapersonal, interpersonal, emocional, naturalista, existencial, creativa y colaborativa. Los definidos como de altas capacidades, destacan en alguna o varias.
¿Cómo reconocer las altas capacidades en un niño?
Al margen de necesitar el diagnóstico de un profesional, aquí tienes algunas pistas que pueden ponerte sobre aviso.
- Te sorprende su gran memoria, a corto y largo plazo.
- Se distrae más de lo normal. Es una característica de los niños con altas capacidades.
- Desde bebé tiene un alto nivel de coordinación psicomotriz, ha aprendido a caminar o hablar tempranamente.
- Es perfeccionista, se exige mucho a sí mismo. Su tolerancia a la frustración es baja y suele ser competitivo.
- También suele ser muy emotivo, disfruta o sufre de una manera intensa y tiene un gran sentido de la empatía.
- Es muy creativo.
- Es posible que te sorprenda con preguntas que no te esperes a su edad y no sepas contestar. No te asustes, su pensamiento lógico y su capacidad de abstracción están muy desarrollados.
¿Cómo tratar a un niño de altas capacidades?
Ante todo nunca hay que olvidar que es un niño. También necesita sentirse seguro y apoyado por sus padres y entorno y ser libre para desarrollar sus intereses. No hay que forzar las cosas. No hay que dejar de trabajar la perseverancia y los buenos hábitos, todas las ventajas que tiene de serie se pueden ir al traste si no se acostumbra a trabajarlas. Es como es, y como tal debe crecer, así que mejor no lo compares ni para bien, ni para mal, con otros niños. Aprovecha que le gustan cosas más propias de un adulto para que sea tu compañero de visitas a museos o conciertos, lo que le permitirá además, conocer y aprender cosas nuevas.