Correr, una afición que viene de lejos

Por Pilar, el 02/06/2021

Correr, una afición que viene de lejos

Correr es un acto natural instintivo, se corre prisa, por miedo, por alegría. Para muchas personas, correr es además, una afición, un deporte, algo sin lo que no pueden vivir.  

En el campo, en el parque, en la ciudad, podemos encontrarnos a diario con personas que salen a correr, a cualquier hora del día, da igual que haga frío, calor o llueva. Lo necesitan como respirar.

Los primeros humanos también corrían, pero por pura necesidad, para sobrevivir. Tenían que ser más rápidos que el animal que iban a cazar para comer, más rápidos para huir si algo se complicaba, para no ser cazados. Si alguno de ellos nos viera ahora, seguramente se quedaría mirando para ver de qué peligro huyen los runners que se ven por la ciudad.

En la Antigua Grecia los hombres también corrían, pero aquí ya era una cuestión deportiva, las carreras formaban parte de las pruebas que se realizaban en los Juegos Olimpicos, en los que los atletas disputaban pruebas varias. De esta época surge la Maratón, carrera de 40 kilómetros que recorrió un soldado desde esa ciudad hasta Grecia para anunciar que habían vencido a los persas. El pobre estaba poco entrenado y semejante esfuerzo acabó con su vida, aunque la gesta se popularizó y en la actualidad se convocan maratones y medias maratones con gran afluencia de deportistas.

No se quedaban atrás los painani, indios aztecas que hacían labores de mensajería oral recorriendo en ocasiones cientos de kilómetros para llevar noticias de un lugar a otro. Estaban divididos en tres categorías, los que transmitían noticias sobre las batallas, los de familia noble que transmitían la información y los correos exprés, corredores rápidos a los que se encargaban las tareas más importantes y urgentes. Era un puesto profesional para el que se escogía a los jóvenes más destacados en el entrenamiento de preparación general de la población.

La cuestión es que ese correr para cumplir una misión concreta se ha ido convertido en una práctica popular en la que se corre por placer. Desde mediados del siglo pasado las calles empezaron ser el gimnasio de los primeros deportistas que salían a correr. Desde entonces correr, hacer footing, jogging o running dependiendo del momento se ha convertido en uno de los deportes más conocidos y populares en la mayoría de paises.

Es más que un deporte, es una pasión, que muchos aseguran que no pueden dejar ni un solo día. Es un modo de vivir, de cuidarse, mantenerse en forma, tener un hábitos saludable y mantenerse en forma. Alrededor del running se ha creado una industria dedicada a la moda y los complementos para hacerlo más confortable.

Salir a correr es barato, no necesitas más que unas deportivas adecuadas, un pantalón y una camiseta. Luego fuerza de voluntad, para hacer todos los días un recorrido que te haga sudar y relajarte después con una buena ducha. No necesitas compañía y aunque lo aconsejable es tener una rutina horaria, es algo que puedes variar y adaptar a tu día a día. Eso sí, es necesario tomar precauciones. Cuidado con el pecho si eres mujer, utiliza un buen sujetador deportivo. Si andas mal de forma física, empieza por algo más suave para no lesionarte la espalda, como caminar deprisa y poco a poco con carreras durante algunos tramos, aunque sean de un minuto y ve incrementando cada día un poco más. Si tienes cierta edad, no está de más hacerse algún reconocimiento médico para ver si hay alguna contraindicación. Pero si va todo bien, cálzate tus zapatillas, coge una botelle de agua, y a ¡correr!