Ser disciplinado te llevará al éxito

Por Pilar, el 31/05/2022

Ser disciplinado te llevará al éxito


Carlos tiene un alto coeficiente intelectual, saca buenas notas con cierta facilidad, pero casi nunca alcanza la perfección que se le supone a alguien de su nivel. En cambio Ana, su hermana, es alumna de máxima nota. No tiene el coeficiente de su hermano, pero no importa, es una chica disciplinada, que se impone un horario y un método para estudiar. A Ana le cuesta más que a Carlos, que muchas veces solo con la explicación de clase se sabe la lección, pero lo compensa con una gran fuerza de voluntad. La meta es la misma aunque a ella le requiera un esfuerzo mayor.

¿Qué ocurre con Carlos? Confía demasiado en su capacidad, le basta dar una lectura rápida, pero como casi todo le suena cuando se pone a estudiar, lo hace con desgana, de cualquier manera, y no memoriza detalles, no le parecen importantes o ni siquiera repara en ellos. Así es que en este caso, el que realmente aprovecha y saca buenas notas es la persona que se supone que tiene menos capacidad pero mayor constancia a la hora de estudiar.

Casi siempre suele ser así, la persona que es disciplinada, que se marca un objetivo y pone todo lo que tiene a su alcance, acaba por conseguirlo. Más que el que tiene alguna ventaja que no aprecia lo suficiente o que no sabe aprovechar.

Si quieres algo en esta vida, da igual que sea sacar una carrera, aprender un idioma, adelgazar o aprender a decir que no, que sepas que puedes hacerlo. Tal vez no saques la mejor nota, el mejor resultado, pero sí harás lo mejor que sepas y puedas y eso comparado con quien ya tenía todas las ventajas a su favor es mucho. Así es que cuando te propongas hacer algo, no te compares con los que puede que objetivamente sean mejor que tú, los más listos, preparados o que tengan más facilidades. Piensa en lo que puedes hacer tú, en lo que está a tu alcance a base de esfuerzo y disciplina.

No hay placer más grande que conseguir algo difícil, que parecía imposible pero has logrado a fuerza de madrugar, de insistir, de arañar minutos a tu sueño o tu diversión y hacer algo grande. Sin duda, la inteligencia es un gran don, pero lo es más la disciplina, la capacidad de superación. Una persona inteligente puede quedarse en nada si no se esfuerza, mientras que alguien menos capaz lo puede conseguir todo a base de esfuerzo. ¡No dejes de intentarlo!

Imagen: Toa Heftiba en Unsplash