La Ley de Brandolini: cómo las falsedades se propagan con facilidad en las redes sociales
Por Pilar, el 24/04/2023

Parece increíble que noticias absurdas y claramente falsas se viralicen y que a pesar de ofrecer datos que las desmientan, sea imposible hacerlo. Y que, además, sea más costoso. Eso es lo que observó Brandolini, que elaboró una ley. La Ley de Brandolini, también conocida como la "Ley de la asimetría de la tontería", en inglés bullshit asymmetry principle, es un principio que establece que "la cantidad de energía necesaria para refutar estupideces es superior en órdenes de magnitud a la necesaria para crearlas".
En otras palabras, esta ley sostiene que es mucho más fácil difundir información falsa o engañosa que desmentirla, ya que se necesita mucho más tiempo, esfuerzo y recursos para investigar y explicar por qué una afirmación es incorrecta que para simplemente hacerla.
Esta ley fue propuesta por el programador italiano Alberto Brandolini en 2013. Alberto Brandolini, observó que en los debates en línea y en las redes sociales, los argumentos falsos o engañosos eran más frecuentes y más fáciles de difundir que los argumentos verdaderos o bien fundamentados.
Brandolini notó que los argumentos falsos o engañosos se propagaban rápidamente a través de las redes sociales y generaban un gran número de respuestas y comentarios. Además, se daba la situación de que las personas que intentaban refutar los argumentos falsos necesitaban invertir mucho más tiempo, esfuerzo y recursos que las personas que los habían planteado en primer lugar.
A partir de esta experiencia, Brandolini formuló su ley, que se ha aplicado con éxito para comprender la dinámica de la desinformación y las fake news en las redes sociales y en otros medios de comunicación. Se ha convertido en una herramienta útil para entender la naturaleza de la desinformación y para resaltar la importancia de la verificación de hechos y la educación crítica.
Cómo se relacionan las fake news y la Ley de Brandolini
La Ley de Brandolini tiene una gran relevancia en el contexto de las fake news, ya que estas son un ejemplo claro de la dificultad de refutar información falsa. Las fake news son noticias falsas o engañosas que se difunden a través de los medios de comunicación y las redes sociales con la intención de manipular la opinión pública y, en muchos casos, con fines políticos o económicos.
Las fake news se propagan con rapidez y se viralizan con facilidad, gracias a la capacidad de las redes sociales para difundir información a gran escala en poco tiempo. Además, muchas veces las noticias falsas tienen un enfoque sensacionalista que llama la atención de los usuarios, lo que aumenta su impacto y su difusión.
Para desmentir una noticia falsa es necesario invertir una gran cantidad de tiempo, recursos y esfuerzo, lo que implica que el daño ya está hecho antes de que se publique la corrección. Además, incluso después de haber refutado la noticia falsa, todavía puede persistir en la mente de algunas personas, lo que hace que sea difícil eliminar su impacto.
En resumen, la Ley de Brandolini muestra la importancia de verificar la información antes de compartirla, de utilizar fuentes confiables y de fomentar una educación crítica y un pensamiento reflexivo para evitar la propagación de noticias falsas.
Es importante destacar que la Ley de Brandolini no es una ley científica en el sentido estricto, sino más bien una observación empírica que describe una tendencia común en el mundo de la comunicación y la información.
A su vez, el sociólogo Gérard Bronner también ha estudiado la propagación de la desinformación y las fake news en las redes sociales. Aunque Bronner no ha abordado específicamente la Ley de Brandolini, ha desarrollado una teoría similar sobre la propagación de las noticias falsas.
En su libro "La démocratie des crédules" (La democracia de los crédulos), Bronner sostiene que la facilidad con la que se difunden las noticias falsas en las redes sociales se debe a la falta de espíritu crítico y de pensamiento reflexivo de los usuarios. Según Bronner, la sociedad actual se caracteriza por una tendencia a creer en cualquier información que se presenta de manera convincente, sin cuestionar su veracidad.
Esta falta de pensamiento crítico hace que las noticias falsas se propaguen con facilidad y que la refutación de las mismas sea difícil y, a menudo, ineficaz. Bronner también destaca que la propagación de noticias falsas se ve favorecida por el efecto de confirmación, es decir, la tendencia de las personas a buscar y aceptar información que confirma sus prejuicios y creencias previas, incluso si dicha información es falsa.
En resumen, aunque Bronner no ha abordado directamente la Ley de Brandolini, su teoría sobre la propagación de las noticias falsas comparte muchas similitudes con ella. Ambos sostienen que la propagación de la desinformación es facilitada por la falta de pensamiento crítico y la tendencia a aceptar información sin cuestionar su veracidad.