O ahora o nunca

Por Justina, el 23/07/2012

O ahora o nunca
Casi que pensándolo bien... ¿No lo estarás diciendo en serio? Es que creo que ahora sería un buen momento. O lo hago ahora o nunca. Desde luego... ¡qué vergüenza! Mira, no se puede ser siempre una persona íntegra e irreprochable. Después de todo son estas trasgresiones las que hacen que la vida sea más divertida. Además ¿quién me va a ver? No lo va a saber nadie. Y si alguien me viera tengo una buena excusa: me he mudado a casa de mi suegra… ¿No te parece esta una buena justificación? Ay querida oveja descarriada… ¿a ti nadie te ha dicho nunca que la integridad y la honradez no dependen de cómo los demás te vean sino de tu interior, de tu temple, de tus principios? Mira, mi interior es un aburrido, mi temple actualmente es igual a un flan y a mis principios intento mantenerlos ocupados en cuestiones más nobles y de un nivel más alto. Mejor una consciencia aburrida y firme que no una que a la mínima tentación hace que todos sus cimientos se tambaleen… Al final te terminarás arrepintiendo, como haces siempre. ¿Y por qué después me tengo que arrepentir? A lo mejor me gusta y repito. O quizás me guste tanto que lo quiera hacer todos los días… aunque seguramente de esto último si que me acabaría arrepintiendo… Basta… ¡Yo lo hago! ¡Impúdica viciosa! Ayer, mientras volvía de comprar unas toallitas húmedas y unas manzanas, he entrado en la pastelería-cafetería que está cerca de casa. He pedido un pastel de chocolate relleno de mermelada de fresa con una bola de helado, también de chocolate, y un quintal de nata encima. Después, tranquilamente, me he sentado y he entrado literalmente en éxtasis…

 

 
 
Del blog de Sarai Llamas