Porqué Internet nos hace perder el tiempo
Por JoseV, el 30/07/2012

Algunos le echan la culpa al ordenador, pero eso sería como culpar a un cuchillo de acabar en la espalda de alguien en lugar de trinchando un pavo. El cuchillo no tiene la culpa, de hecho el ordenador por si solo con un par de programas es una herramienta de trabajo eficacísima que no permite perder el tiempo de ninguna forma. La culpa de todo esto la tiene Internet.
Este será un artículo atípico en Happymente. No voy a plantear ninguna receta, no voy a describir un problema y las posibles soluciones. Simplemente te voy a contar como pierdo el tiempo yo y porque creo que lo hago.
El sábado por la mañana es mi día para las divagaciones. Procuro no tener nada pendiente que no pueda retrasar, actitud típica de un cibercrastinador concienciado de serlo, la familia se levanta más tarde y dedico algún tiempo a leer blogs y otras cosas. A veces tengo un plan concreto, voy a hacer esto o lo otro, pero como es un día libre de compromisos, me dejo llevar.
Hoy empecé leyendo el Blog Salmón, como casí todos los días, y aproveché a leer un par de artículos que ví durante la semana. Verme todas las opiniones y dejar un par de posts, me llevó un buen rato. Durante la lectura ví un par de links interesantes. Así que me ví el video de Huertas de Soto, y como no le conocía, me chupé un par de charlas más. Interesante personaje y planteamientos. Entré, salí del blog, ví un par de emails interesantes. Contesté a Tamara sobre un artículo que prepara sobre la cibercrastinación y pasando por varios sitios acabé en los planesdesophie.com, pasando por otros, acabé en el artículo "Como perder (o no) el tiempo frente al ordenador" donde nos habla de Pinterest. Y eso me anima a escribir estas líneas.
Pinterest es el ejemplo perfecto, junto con Facebook, Twitter y muchos otros, del típico sitio que si quieres no te lo acabas, ni en toda la vida. Lo que se cuece en estos sitios, lo que es relevante y otros usuarios te ponen delante de las narices, es apasionante, a no ser que seas un vegetal o tengas el autocontrol de un monje Saolín, la curiosidad no te permite abandonarlos. Cada uno lo verá desde diferentes ángulos, para unos serán los modelitos, para otros los muebles, para otros el fenómeno social, el estético o el intelectual, pero todos tienen para beber en estos modelos.
Gracias a dios no estoy en la categoría de los que se enganchan, no soy demasiado permeable a FB, Pinterest o similares. Aunque soy un ser dominado completamente por la imagen, curiosamente este tipo de impactos visuales no me afecta de la misma forma. Soy más fácil de enganchar con pequeñas cadenas de texto, necesito rascar un poquito más para caer en las garras de un tema irresistible, que me lleve a otro y acabe golpeando al despertador contra la mesa, por no avisarme de que he pasado varias horas curioseando cualquier cosa.
Mis temas favoritos son los técnicos, de diseño y negocios, todos ellos relacionados con Internet, y aquellos que generan polémica: economía, política y demás. Por eso dedico los sabados a esto, de otra forma me pasaría todo el día, todos los días discutiendo sobre el sexo de los ángeles. Esa es la parte interesante, si bien puedo darme alguna alegría a diario, he concretado un día para dejarme llevar, el sábado. Soy como un niño con todo esto. Me maravilla la inventiva, la imaginación y el saber de tanta gente. Somos tantos, tantos, los que navegamos y dejamos nuestras cosas en la Red, que un pequeño porcentaje de gente brillante, son igualmente una enormidad y nos permite ver la diferencia. Si además has ido desarrollando un poco la capacidad de autocrítica viene muy bien, para saber donde estás.
Ante semejante escenario lo normal es que nos perdamos, que caigamos irremediablemente en la tentación de la información internauta. Al menos yo no puedo librarme fácilmente de las redes de la cibercrastinación en estos casos. Solo algo ha cambiado en los últimos años y es que he desarrollado algunos cortafuegos personales, para controlar el uso. Mi ventaja, ¿o no?, es que descubrí Internet antes del 95 y me dedico profesionalmente a esto desde el 97. Trabajo constantemente con personas de todo el mundo que hacen más o menos lo mismo que yo y ver tus defectos, reflejados en los problemas de otros, al menos a mi, me hace preguntarme, cuestionar y evaluar todo lo que ocurre a mi alrededor internautamente hablando. De esa experiencia han surgido mecanismos de autoprotección, propios y adaptados de otros, que me funcionan bastante bien y que iré compartiendo contigo en algunos de estos artículos.
Así que incluso hoy podemos acabar con una sugerencia, ni siquiera consejo: date un tiempo para hacer lo que quiera que sea que te guste, hay que divertirse y hacer otras cosas, pero se exigente contigo mismo y procura respetar los momentos que te has dado.
Y me gustaría acabar como siempre pidiendo tu opinión, tu participación. ¿Te dejas llevar por Internet o eres de los que se controlan? En cualquiera de los dos casos, por favor explícanos como pasa y que mecanismos has desarrollado para ejercer ese autocontrol.
Sketch por JefferyTurner