¿Estás orientado a detectar y generar oportunidades?
Por JoseV, el 03/09/2012

La mayoría de las personas no están preparadas para generar sus propias oportunidades, eso requiere un cierto entrenamiento, un aprendizaje, pero debemos detectar las que se presenten, aprovecharlas y sacar el máximo partido, hasta de las más pequeñas. La mayoría de las veces es cuestión de actitud y ponerle un poquito de ganas. Solo necesitas un trabajo y puede ser mucho más efectivo entregar 3 currículos al día que lleguen a la persona adecuada, que 300, si no superan el primer filtro.
En el artículo anterior Tamara nos explicaba algunas técnicas para la generación de oportunidades, en éste me gustaría contarte una anécdota y algunas recetas que te pueden ayudar a detectar y crear tus propias oportunidades. Son parte de un libro, que si santa cibercrastinación lo permite, tal vez algún día vea la luz.
Hace tiempo visitando a una empresa del sector de la alimentación, mientras esperaba me dediqué a observar a las personas que entraban a la recepción. Estuve un buen rato esperando, no iba con cita, y tuve la oportunidad de comprobar a un buen número de candidatos que llegaban a entregar un currículo. Están en una pequeña población y son la empresa que más personal contrata en la zona seguramente. Fueron muchos y la mayoría que llegaban decían algo como “vengo a entregar un curriculum”, alguno preguntaba por la persona responsable y un par de ellos intentaron entablar alguna conversación. Si ese es el tráfico de candidatos que tienen cada día en esa empresa, cada puesto que quede libre estará fuertemente disputado.
Entre un candidato y otro mantenía una charla con la recepcionista, una persona amable, pero cansada, que mostraba poco interés. La conversación sobre los que entraban, lo difícil de la situación general, la crisis y ese tipo de cosas, ayudó a que se relajase un poco y mostrase alguna sonrisa. Pero lo que cambio definitivamente su día fue uno de los candidatos que entró. Llegó con una sonrisa, fue más amable, saludó cordialmente y mantuvo una breve conversación con ella. No era una persona especial por su apariencia, pero su comportamiento marcaba la diferencia. El currículo de ese candidato fue a parar a una bandeja diferente tras el mostrador.
Por lo que he visto en las empresas, muchos currículos no superan el filtro de la recepción.El currículo que se entrega, en algunas organizaciones, en las que hay una gran demanda de trabajo, no pasan esa barrera inicial. Es lógico, piensa que tienen definidos filtros que hacen que determinados currículos, para ciertos puestos sean descartados sin una revisión detenida, porque reciben demasiados y les costaría mucho esfuerzo tratarlos apropiadamente.
Solo los candidatos que en el intercambio de saludos han destacado algo que pueda ser interesante seguirán adelante. A veces es la necesidad de un perfil concreto o algo en lo que tenemos poco control, como el lugar donde vivimos, el sexo o la edad. Pero la oportunidad existe igualmente, siempre. Intenta conectar con la otra persona. Sonríe, salúdala con afabilidad.
Es un cambio estimulante respecto a la mayoría de los que trata todo el día. Recuerda que también está desempeñando un trabajo y aunque sea su obligación atenderte, tendrá días buenos y menos buenos. Inicia una charla para romper el hielo y en cuanto puedas hazle alguna pregunta concreta: ¿crees que hay alguna oportunidad para alguien con mi perfil? Si se toma unos segundos para revisar tu currículo, si se interesa en ti, habrás conseguido más que la mayoría.
Agradécele su interés, alaba su dedicación y buen hacer, sin pasarte, a algunos les gusta que les hagan la pelota, pero a muchos otros lo justito. Ya te responda que sí o que no, sobre demandas para perfiles como el tuyo, intenta obtener más información: ¿sabes si están contratando personal? Entonces le podrás preguntar si para puestos temporales, qué tipo de perfiles o cualquier otra cosa.
Mide tus preguntas y no te excedas si ves signos de impaciencia o no muestra una actitud positiva hacia ti. No trasmitas dramatismo, intenta que se quede con una buena imagen de ti. Es probable que incluso te de alguna respuesta esperanzadora, del tipo de miraré que es lo que hay o intentaré pasar tu currículo a la persona correspondiente. Diga lo que diga, agradécele que te haya atendido con tanta amabilidad y alaba de nuevo su actitud o el desempeño sin exagerar.
Qué tu currículo continúe moviéndose hasta llegar a la persona adecuada, dependerá de una o más personas como la anterior. Si les han dado instrucciones, o tienen alguna capacidad de decisión para poner los currículos en un montón u otro, tu actitud, tu capacidad para detectar y generar oportunidades marcará una gran diferencia.
Si mejoras tu currículo con nuevos estudios o algún trabajo, vuelve a pasarte por aquellos que más te interesan, para dejarlo otra vez. Entra con la misma amabilidad y tal vez se acuerde de ti, podrás dar algún paso más, obtener más información, conseguir alguna ventaja más.
Cualquier persona que se dedique a la venta conoce técnicas similares y todos somos vendedores. La principal mercancía que debemos vender somos nosotros mismos. No menosprecies a los que venden, o el trabajo comercial, y si tienes oportunidad de hacer un curso de ventas no la dejes pasar, aprenderás muchas cosas útiles. ¿Eres un buscador de oportunidades y tienes alguna técnica que te gustaría compartir?
¿eres la persona que está tras el mostrador o la que revisa el currículo y tienes algún consejo que dar a los candidatos? Esperamos vuestras aportaciones.