¿Te pre-ocupas del futuro?

Por Justina, el 03/10/2012

¿Te pre-ocupas del futuro?

Un fabricante de relojes estaba terminando un hermoso reloj de péndulo. Justo en el momento en que iba a darle cuerda, escuchó un quejido. El quejido venía del péndulo. Estaba pensando en su futura vida, de cuánto tiempo debería hacer su tic-tac, día y noche, sesenta veces por minuto, sesenta minutos por hora, por veinticuatro horas por día, trescientos sesenta y cinco días al año…el cálculo era astronómico! -Yo nunca lo podré hacer- se quejó el péndulo. Pero el fabricante de relojes lo alentó: -Haz solamente un tic a la vez! eso es todo lo que se requiere de ti. Y es así que el péndulo se puso a trabajar. Un tic por vez…

El futuro en nuestro presente

Puede que no nos demos cuenta, pero muchos de nosotros tenemos más presente el futuro que el mismo presente: “Tengo que llegar en una hora al médico”, “cuando cobre mi sueldo me compraré esto”, “en las próximas vacaciones podría viajar el Caribe”. Podemos citar miles de ejemplos, miles de pensamientos de nuestro día a día que hacen alusión a lo que vendrá. Mucho tiempo invertido en el futuro. No voy a decir que esto está mal: nuestro ritmo de vida y la sociedad moderna muchas veces nos exige planear nuestro tiempo con anticipación. Pero sí me animo a decir que puede ser peligroso. Puede tener un costo demasiado alto para nosotros. Puede generarnos muchas emociones que no aportan a nuestro aquí y ahora.

La pre-ocupación

Preocuparnos por el futuro muchas veces es un gasto de energía innecesario. Cuando nos preocupamos es en base a algo que creemos que puede pasar en el futuro. Pero muchas veces las cosas toman otro curso. Las cosas tienden a solucionarse de formas inesperadas. La preocupación es buena y nos aporta sólo cuando dura lo que tiene que durar, sólo cuando nos impulsa a la acción y solución de nuestros asuntos. ¿Cuántas veces nos preocupamos por algo que no está en nuestras manos? Eso es completamente en vano, ya que no nos impulsa a nada, más bien nos paraliza. ¿Cuántas veces nos preocupamos por lo que pudo haber sido? Otro grave error: no podemos cambiar el curso de las cosas.

Conceptos erróneos

- Las preocupaciones NO SON una muestra de nuestra responsabilidad. - Tener preocupaciones no implica que vayamos a evitar tener grandes problemas o peligros en nuestro futuro. - La incertidumbre no es algo malo. Las personas que sufren de preocupación asumen, por lo general, que el resultado de la incertidumbre será malo y, por tanto, exige certidumbre. ¿Es que nunca tuvieron una sorpresa positiva en la vida?

Para reflexionar

Winston Churchill trabajaba 18 horas diarias durante la segunda guerra mundial. Cuando se le preguntó si no le preocupaban sus tremendas responsabilidades, contestó: “estoy demasiado ocupado. No tengo tiempo de preocuparme”. Dibujo: Dreamstime