¿Por qué?

Por JoseV, el 16/05/2013

¿Por qué?

Estos días ha habido charlas muy interesantes alrededor de Happymente. Algunas online, sigue el enlace y mira los comentarios, otras con personas con las que me voy cruzando. Me gustaría decir que me han contado cosas que escucho por primera vez, pero lo cierto es que en buena medida es lo mismo que nos pasa a cada uno, una y otra vez. Básicamente se trata de que no somos felices.

Cada vez hay más personas que son conscientes de que la vida no es fácil, esto se descubre rápido, lo notable es que cada vez somos más los que nos damos cuenta de que somos más parte del problema que la solución. Y esto, ser conscientes de que estamos en el centro del lío que vivimos, que somos la hebra de la que podemos empezar a tirar, es el primer paso para empezar a desenredar la madeja.

Por qué

Los seres humanos somos seres bastante más primitivos de lo que pensamos. Y es por ello, porque funcionamos y respondemos ante estímulos de lo más elementales, que me cuesta entender como somos capaces de construir todo el andamiaje racional que justifica, desde la simple estupidez, hasta las mayores aberraciones. Nuestra parte lógica nos lleva plantearnos los qué y los cómo con bastante frecuencia. ¿Qué nos pasa? ¿Cómo hemos llegado a este punto? Son preguntas que nos hacemos con bastante frecuencia, sobre todo la primera, estar preocupados de nosotros mismos es algo también muy humano. Pero más raramente surgen los porqués. ¿Por qué ocurre esto? Lo que sea que cada uno estamos viviendo.

Detrás del porqué se encierra, probablemente, una buena parte de las razones, de los motivos que nos han conducido a la situación que vivimos. ¿Somos capaces de plantearnos los porqués? Cuesta un poco más. Y ¿podemos aceptar la respuesta? Creo que en buena parte de los casos, no es algo fácil de asumir.

YO, MI

Detrás de muchos porqués hay egoismo. Dosis ingentes de YO. MI casa, MI coche, MI trabajo, son más importantes que nuestros padres, amigos o vecinos. MIS problemas son los problemas reales, los de los demás no lo son tanto. Solo se convierten en algo propio, cuando afecta a nuestra calidad de vida, a nuestra comodidad, al bolsillo.

Vamos a plantearlo de la misma forma egoista. Tal y como has vivido hasta el momento, lo que has conseguido ¿te ha hecho más feliz? Es posible que acaparar y acumular tenga menos ventajas de lo que en principio podría parecer.

Habrá excepciones y posiblemente seas una persona con una capacidad autocrítica a prueba incluso de ti mismo, pero lo más habitual es que no nos resulte fácil aceptar de buenas a primeras que somos mucho menos felices de lo que queremos reconocer, ni la responsabilidad que tenemos en lo que nos ha ocurrido, en la tormenta perfecta que lleva tiempo generándose a nuestro alrededor. Es normal, es menos duro buscar los culpables alrededor, que dentro de nosotros mismos.

Pero siempre es posible variar el rumbo. Creo firmemente que en cada ser humano, psicópatas y otros anormales no se incluyen, existe un yo adormecido que está dispuesto a compartir su vida con los demás. Alguien que no le importa dar y que está dispuesto a entregar incluso su vida por otros -planteátelo solo en sentido figurado, aunque la historia está llena de ejemplos reales-. Lo que creo es que nos ha tocado vivir un momento en el que sencillamente valores como el altruismo o la generosidad parecen algo naif, de beatos redimidos en evangélicos o tipos con túnicas naranjas que viven en otro plano de la realidad. Pero ¿y si los equivocados fuéramos todos los demás? ¿Y si lo que hacemos no tuviera ningún sentido?

Sombras y muchas luces

No somos ninguna secta, ni queremos que formes parte de ninguna religión. Solo me gustaría que las ocurrencias que planteamos por aquí te hagan pararte a pensar aunque sea solo un minuto. Los comentarios que recibimos en Happymente, la reacción de las personas ante el proyecto nos permiten seguir siendo optimistas en este sentido. Estoy seguro de que hay más luz que sombras dentro de cada uno y que solo estamos encontrando la forma de que salga, darle más espacio en nuestras vidas.

Si perteneces al grupo de los luminosos, ya sabes lo importante que eres para los demás, busca la forma de potenciar los aspectos más elevados de tu personalidad. Si no lo sabes o está pugnando por salir dale una oportunidad, porque es realmente importante. Es más, darte, sonreir o escuchar, simplemente, no cuesta casi nada. Compartir con los demás lo bueno que puedas aportar, da igual lo que sea, crea una marea de sentimientos y actitudes positivas que son capaces de arrastrar a todos los que te rodean. Es lo que necesitamos para salir del marasmo personal y social que vivimos. No esperes a que nadie lo haga por ti. Tu eres el principio. Y sí, eres responsable. Ningún político o jefe de cualquier naturaleza lo va a solucionar por ti. Ellos están en otra guerra y no es la nuestra.

Imagen: bengrey.