Atesorar felicidad. Tal Ben-Shahar
Por Pilar, el 04/08/2015
El psicólogo y profesor Tal Ben-Shahar, experto en Psicología Positiva, afirma que para ser feliz hay que aceptar la vida tal y como es, y de esta forma nos liberamos del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas. En su opinión la felicidad se puede aprender y entrenar de la misma manera que uno aprende y perfecciona otras habilidades en la vida. También se plantea que la expectativa de ser perfectamente felices es lo que hace que precisamente lo seamos menos. Ofrece una serie de consejos para sentirse más contento y afortunado en la vida.
Hay que perdonar los fracasos. Incluso hay que dar gracias por haberlos padecido. En primer lugar porque si ya han sucedido es tontería estar recreándose en lo que ha pasado. En segundo lugar porque hay que aceptar las emociones negativas de la vida para poder valorar la positividad y la alegría.
Las cosas no vienen dadas y no van a estar ahí siempre, por lo que sugiere que no se de por bueno lo hecho: ¡hay que agradecerlo!
Hacer deporte es muy sano porque libera endorfinas, unos opiáceos naturales que produce nuestro propio cerebro y que mitigan el dolor y causan placer. Es una manera de sentirnos embargados, "drogados" de felicidad de manera natural.
Intentar simplificar en todos los ámbitos de la vida. Es mejor centrarse en lo que es importante realmente y no llevar cien cosas a la vez, y dedicar a cada espacio el tiempo necesario.
La importancia de meditar. Es un hábito sencillo pero combate el estrés, ayuda a afrontar mejor los baches de la vida y a superar las crisis con fortaleza interior. También nos servirá para manejar nuestros pensamientos hacia el lado positivo, si bien esto no garantiza el éxito, si que aportará al menos un tiempo de paz.
Entrenar la resiliencia. Hay que entender y aceptar que cualquier contratiempo es una oportunidad para aprender a enfrentarse a las circunstancias adversas de la vida, algunas muy duras. Esto nos ayudará a superarlas y además nos hará más fuertes. La felicidad depende de nuestro estado mental y si estamos predispuestos a saber colocar en el lugar adecuado los éxitos y los fracasos tendremos mucho ganado.
Imagen: Wendy
