Sigue inventando

Por Pilar, el 11/11/2015

Si nos ponemos a pensar un poco, ejercicio altamente aconsejable que deberíamos practicar más, nos daremos cuenta de que desconocemos profundamente el origen de muchas de las cosas que nos rodean hoy en día. Las tenemos tan presentes en nuestras vidas que parecen que han estado allí por los siglos de los siglos. Y antes hubo algún momento en el que no estuvieron hasta que una persona, después de observar el mundo y lo que sucedía a su alrededor, tuvo la habilidad de conectar cosas, de encajar piezas e voilà... invento habemus.

Esto no tiene más interes ni más importancia que ser conscientes del poder que tenemos para cambiar las cosas, de lo poderosa y creativa que es la mente humana y la capacidad que tenemos para lo bueno y para lo malo de transformar el mundo y cuanto lo rodea. Que ninguna idea es mala por descabellada que parezca, que incluso lo desechable de alguna de ellas ha supuesto un invento importante para la humanidad. Que es una magnífica idea desafiar a nuestro pensamiento y a las ideas establecidas, y que el mundo solo se ha hecho mejor gracias a las personas valientes que al menos han sido capaces de cuestionarlo todo, y de buscar soluciones a los problemas.

Hay que pensar, pensar con agradecimiento porque alguien antes se molestó en hacerlo y gracias a ello ha hecho más cómoda nuestra vida. Y ser conscientes de que nosotros también somos capaces de hacer mil cosas a poco que nos lo propongamos, y que debemos sacar todo lo que llevamos dentro y ponerlo como mínimo a nuestro propio servicio, si no al de los demás. Acabar con esa teoría, cierta o no que dice que tan solo usamos un pequeño porcentaje de nuestro cerebro. Bueno pues vamos a usarlo y a sacarle todo el partido del que seamos capaces. No importa la cantidad, sino la calidad, y si es solo ese porcentaje, pero lo exprimimos al máximo... nos comeremos el mundo...

Imagen: Contando Estrelas