¿Quieres fracasar?
Por Pilar, el 30/12/2015

Lo tienes fácil entonces. Quéjate de todo lo que te pase, absolutamente de todo, no saques provecho de nada de lo que te ocurra en la vida, no tengas empatía y sobre todo no ayudes a nadie, créete el ombligo del mundo, no asumas ninguna responsabilidad por lo que haces, si algo sale mal la culpa será de otros... Y sobre todo haz todo esto muy a menudo, no solo los días o momentos en que parece que el mundo se ha confabulado contra ti.
Suena mal, ¿a que si? ahora piensa si alguna vez lo haces, si no es solo la típica actitud que criticarías cuando lo hacen todos. Con frecuencia las cosas salen mal, en ocasiones fatal, pero nadie dijo que fuera sencillo ¿no? las cosas hay que pelearlas y la actitud de lamentarse cuando no salen bien no sirve de nada. Es más saludable y constructivo en vez de quejarse, solucionar. En vez de pensar que la vida la está tomando contigo, invierte un poco de tiempo en los demás, y ayuda en la medida de tus posibilidades a las personas que tienes alrededor. ¿Que estás pasando una mala temporada? Puede que sí, pero como tantas otras personas en este mismo momento, pero regodearse no servirá para nada, bueno si, servirá para que te amargues, que no veas nunca nada bueno, y posiblemente para que los que viven, trabajan contigo también se acaben volviendo un tipo de persona como tú.
El fracaso no viene dado por las cosas que nos salen mal, se produce en el momento en que dejamos que nos sobrepasen, que puedan con nosotros. Cuando no sacamos ninguna enseñanza de esos malos momentos y salimos de esa situación igual que entramos. Si sacas experiencia, y sobre todo una mejora en alguna de tus habilidades, ten por seguro que no has fracasado. Al contrario habrás avanzado en tu evolución, en tu madurez como individuo. Pero sobre todo te salvará del fracaso la actitud, la de querer salir adelante, de conseguir cosas, la de creerte capaz y la de poner o buscar los medios a tu alcance para hacerlo.
Por el contrario no hacerlo te convertirá sencillamente en una persona quejicosa, floja, que a fuerza de comportarse así lo único que hará será desarrollar precisamente ese mal hábito, y que se dejará llevar por la negatividad continua. Y sino piensa en esos pesimistas profesionales a los que les cuesta ver alguna cosa positiva en su existencia... esos que siempre están descontentos, da igual lo que pase, ¿verdad que acaban contagiando a su entorno de negatividad?
Nadie es completamente feliz todo el tiempo. Siempre decimos que la felicidad es una manera de encarar el mundo y la vida y que tiene mucho de la actitud con la que se afronta. Pero la actitud del fracaso también es una manera de hacerlo, tal y como decía el principio de éste artículo, poniéndo todo nuestro esfuerzo en sacar lo peor de la vida y de nosotros mismos.
Así es que si quieres fracasar, adelante, lamentate de la vida que te ha tocado vivir, sea cual sea. Aunque si piensas que intentar ser feliz te va a costar casi el mismo esfuerzo y los resultados van a ser mucho más gratificantes, tal vez cambies de opinión y te decidas a buscar el lado amable de la vida. Elige ese camino, y disfruta de él, será tan gratificante como el buen resultado obtenido.
Imagen: Chris Potter