Nuevo trabajo a los 40
Por Pilar, el 05/08/2016

Aunque parezca una locura, es posible y cada vez más frecuente tener un nuevo trabajo a los 40. En la época de nuestros padres lo habitual era tener el mismo empleo para toda la vida, y la aspiración de cualquier ciudadano de bien era conseguir un trabajo en una buen empresa y permanecer en ella hasta la jubilación. Se trabajaba ocho horas diarias con los días estipulados de descanso y muy poca gente se planteaba algo diferente. Se vivía para trabajar.
Hoy en día es complejo plantearse algo así, la propia inercia de los empleos hace que no todo el mundo pueda ser fijo en su trabajo. Hay empleos que son de forma lógica temporales, en los que no se trabajan ocho horas diarias, en los que hay variación según la demanda y otros en los que ni siquiera es preciso acudir a un lugar físico para hacerlo y se haga desde casa. Aún así una gran mayoría de personas aspira a tener un empleo estable, permanente, que le solucione la vida, aunque no les satisfaga y tener tiempo libre para disfrutar.
Pero también cada vez más las personas quieren un trabajo que les llene, que les haga felices, aunque la contrapartida sea tener menos seguridad, menos sueldo y dejar atrás toda una vida laboral y empezar de nuevo. Y muchas de esas personas han sentido esa necesidad no a los veinte años, sino a los treinta, a los cuarenta, a los cincuenta... y han cometido esa pequeña locura de dejar un empleo seguro, para dar un giro fundamental en su vida y trabajar en lo que verdaderamente quieren.
Y, ¿qué hay que hacer? Tener muy claro en qué quieres trabajar y cómo proceder, porque es una decisión importante. Prepárate para el aluvión de críticas que vas a recibir sobre tu inconsciencia, y los miles de consejos de los cuñados, esos que lo saben todo, sobre cómo debes hacer las cosas. Y por otra, ten muy claro que aunque seas novel en tu nueva vida laboral, tienes un bagaje y una experiencia que no tiene alguien más jóven. Es decir, que puede que empieces de cero en el trabajo, pero en la vida ya tienes un trecho recorrido y una experiencia. Mentalizate de lo que te va a costar, seguro, que posiblemente tengas menos capacidad de reacción, algo menos de energía y tal vez pagues más caros los errores, pero si te ha picado el gusanillo de hacer algo diferente, lo mejor que puedes hacer es dejar que salga cuanto antes. No esperes a jubilarte en un empleo que te acaba atrofiando, para lamentarte de no haber tenido la valentía de haber intentado otra cosa.