¿Y tú que quieres ser de mayor?

Por Pilar, el 06/09/2016

No sé cómo definir la categoría de mayor, eso da para mucho más que un artículo, pero vamos a suponer que lo eres cuando previsiblemente te queda menos por recorrer de lo que ya has caminado. En ese caso, creo que ya soy mayor, al menos para saber qué quiero hacer con mi vida o debería, porque llegados a este punto he de decir que creo que no lo se. Es un recurso fácil decir aquello de tener claro al menos lo que uno no quiere, algo es algo, pero me parece que tampoco, porque no lo sé, y porque definir así una vida me parece aburrido. Además, hay muchas cosas que no quiero ser, aburrida, triste, perezosa...

Siempre he admirado a la gente que desde bien pequeña tiene claro lo que espera de la vida. Esos niños que te sueltan cualquier cosa sobre su futuro en la vida, de esas que hace reir a los que participan en la reunión familiar, y luego pasados unos años son esos atletas, científicos, cantantes de éxito que querían ser eso exactamente, y han luchado por ello a veces contra viento y marea. 

Si estás en el porcentaje de los que decían de mayor quiero ser domador de circo y ahora eres contable tampoco te frustres, que a veces esas preguntas las hacían a traición, después de ver una peli o leer un libro de aventuras y claro todos quieren ser lo mismo que el bueno y el valiente de la historia, generalmente.

Y si eres de los que sospechas lo que quieres ser, pero no te atreves o crees que ya es tarde, pues te diría que al menos mereces darte la oportunidad de intentarlo. Si te queda un rato de recorrido, vale la pena al menos ponerse en marcha. Y no es necesario que sea un cambio de trabajo, uno no se define solamente por la ocupación que tenga, igual es tener alguna afición, hacer cosas que por algún motivo has dejado aparcadas, hay muchas opciones.

Y si de verdad no sabes lo que quieres ser, no pasa nada, cualquier día de estos te viene la inspiración y el mundo se lleva una gran sorpresa. De la manera que sea intenta disfrutar de tu vida, en todas las etapas, porque lo que es cierto, es que de pequeños siempre queremos ser algo: mayores. Tenemos prisa por crecer y hacer cosas de adultos, y nadie absolutamente nadie, es capaz en ese momento de hacernos entender que, ni es tan bonito, ni tiene demasiadas ventajas, solo que de eso te das cuenta cuando ya eres mayor...