¿Por qué no te callas?
Por Pilar, el 27/06/2018

¿Has pensado en algún momento lo bien que suena el silencio? Seguramente ni has caido en la cuenta. Si llevas más o menos el mismo estilo de vida que la mayoría, es difícil porque la vida está llena de ruido. En la calle, en el transporte público, en casa o haciendo deporte. ¿Recuerdas la última vez que estuviste un rato a solas con tu pensamiento, sin nada que interfiriera?
Pasar unos minutos al día en silencio, con uno mismo, es imprescindible para conectar con el propio ser. Con esa personita que anda dentro de nosotros gritando ¡eh, estoy aquí! ¿me escuchas?. Además del lado, digamos romántico, de ese momento, lo cierto es que el silencio, que no la soledad es altamente beneficioso para la salud mental.
La sobreestimulación continua colapsa el cerebro, lo que impide el enfoque y la concentración. Como consecuencia aparecen los nervios y la irritación. Lo que vulgarmente sería sacarnos de nuestras casillas.
El exceso de ruido provoca la secreción del cortisol, la hormona del estrés, que afecta a la forma en que reaccionamos ante las cosas, nos hace estar más indefensos ante cualquier situación. En esos casos, una dosis de silencio consigue devolver la calma y aliviar la tensión. Es sencillo, basta con concentrarse, evadirse del exterior y escuchar el sonido de la propia respiración.
El silencio permite que la mente se libere, que fluyan las ideas y la creatividad, además de favorecer a la memoria y concentración. Piensa que el modo natural, predeterminado, del cerebro es el silencio. La cognición autogenerada, que se pone en marcha cuando meditamos, dejamos vagar la mente o fantaseamos, aparece en cuanto el cerebro está al margen de los estímulos externos, es decir, cuando hay silencio.
En definitiva el silencio permite controlar el estrés diario. Que no significa ni soledad, ni aislamiento del mundo o llevar una vida aburrida y rutinaria. Las personas que llevan vidas tranquilas también pueden desarrollar estrés por otros motivos.
¿Cómo conseguir momentos de silencio en la vida actual?
Los momentos de silencio hay que crearlos. Hay que buscar un hueco y las condiciones óptimas para disfrutarlo. Una buena manera de conseguirlo es hacer alguna actividad que lo incluya en su desarrollo, como yoga, meditación, mindfulness. O leer sin música y sin distracciones como el móvil o la televisión.
Practicar la respiración consciente también es un buen momento para estar en silencio aunque sea unos minutos. Es algo sencillo y fácil de hacer, que no requiere ningún tipo de preparación ni elemento externo para hacerlo.
No crear más ruido del que ya existe, prescindir de conversaciones absurdas, de esas que solo se tienen por rellenar. Es un buen ejercicio hablar de lo importante de verdad, eliminar paja y de esa manera atraer la calma. También escuchar antes de responder y hacerlo de forma pausada. Es buena idea practicar el silencio con otras personas. Recuerda que silencio no significa ni soledad ni falta de amistades, solo es un lugar al que hay que volver de tanto en tanto para reencontrarse uno mismo.